José Mario Aguerrido, el abogado de la familia de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, adelantó que sus defendidos serán querellantes en la causa en la que están acusadas la madre del chico, Magdalena “Magui” Espósito (24) y la pareja, Abigail Páez (27), ambas detenidas en una unidad penal de San Luis, a donde fueron trasladadas tras los ataques que recibió la comisaría Sexta de la capital pampeana.
Christian Dupuy (27), padre de la víctima, llegó junto a su actual pareja, su pequeña hija y sus padres desde desde General Pico, la ciudad donde nació Lucio y reside toda su familia paterna, para reunirse en la Ciudad Judicial de Santa Rosa con los fiscales del caso.
También asistió el tío del nene, Maximiliano Dupuy, y su esposa, Leticia Hidalgo, quienes tuvieron la guarda del pequeño durante casi dos años.
El equipo del Ministerio Público de La Pampa está integrado por la fiscal Verónica Ferrero (quien estaba de turno cuando ocurrió el crimen, realizó la investigación inicial y efectuó la acusación) y los fiscales de Delitos Sexuales, Walter Martos y Marcos Sacco.
El abogado Aguerrido anticipó que su hipótesis es que la muerte de Lucio fue “un crimen de odio”. Consideró que “la acusación y el caso del homicidio está encaminado, pero sería quedarnos cómodos. Tengo la obligación de hacerlo”.
También les informaron en forma “oficial” el informe de la autopsia. Algunos puntos de esa autopsia trascendieron y el abogado criticó que la familia no haya podido acceder antes a la mismas.
Otra novedad de la causa surgió sobre la situación de la madre, Magdalena Espósito, quien al momento de la golpiza no estaba en la casa donde se produjo el ataque. La madre estaba en su trabajo, en el Casino Club de Santa Rosa. Este punto se conoció ahora. El abogado Aguerrido dijo que “el hecho que no estuviera en el lugar, no la exime de la acusación y la culpa. Esta puede ser por acción u omisión”.
El crimen de Lucio desató una conmoción social y política. Una vez que se conoció la muerte del pequeño, su papá dijo que “la justicia nunca me escuchó”. Habló de la imposibilidad de tener el cuidado del nene y de los obstáculos para verlo.
Además, durante casi dos años, la tutela del pequeño estuvo a cargo de su tío, Maximiliano y su esposa, Leticia. Fue entre noviembre de 2018 y junio de 2020. Tras ese lapso, la madre de Lucio, “Magui” Espósito, obtuvo la tenencia, que se la otorgó la jueza de Familia de Pico, Ana Clara Pérez Ballester.
El abogado de los Dupuy dijo que la jueza “no hizo su trabajo”, al otorgarle repentinamente la tenencia a la madre. El tío (Maximiliano) fue asesorado para que renuncie a la tutela y firmó un acuerdo con la madre de Lucio.
El cuerpo de Lucio presentaba golpes, quemaduras y mordeduras. Además se supo que tuvo cinco entradas en hospitales y salitas de Santa Rosa: sufrió la fractura de una mano y de un dedo, en ocasiones diferentes.
El gobernador pampeano Sergio Ziliotto habló por primera vez del caso. «No hay protección para nadie, cada funcionario se hará cargo de lo que hizo o no hizo», dijo este jueves.
«Nunca me tembló el pulso para echar a un funcionario», dijo Ziliotto en una conferencia en Telén, un pueblo del oeste de La Pampa, ubicado a 150 kilómetros de Santa Rosa.
«Vamos a cumplir a rajatabla lo que diga la justicia y los organismos de control, la FIA. Acá no hay protección para nadie, cada uno se hara cargo de lo que hizo y de lo que no hizo», aseguró.
«Desde un primer momento hicimos lo que teníamos que hacer, acompañar a la familia», explicó el gobernador pampeano.