Nancy González acordó su designación de Diego Carmona a cambio del voto de Mónica Saso a favor la zonificación minera.
La sesión en Legislatura del miércoles pasado dejó dos grandes temas que fueron tratados y aprobados a pesar de que no estaban previstos en el orden del día, pero fueron incluidos de último momento: la resonante y convulsionada zonificación minera y la designación de Diego Carmona al frente de la Fiscalía Anticorrupción de Chubut.
Aunque parezcan dos leyes muy distintas, las dos están íntimamente ligadas y cada una dependió de la otra para su aprobación. ¿Cómo se explica todo esto? Muy simple.
Durante los años que Nancy González fue Senadora Nacional, utilizó sus contactos y el poder de su voto en el Congreso para acomodar a sus personas cercanas en trabajos bien remunerados y en puestos destacados de las listas de candidatos en las distintas elecciones provinciales y municipales.
El pasado 10 de diciembre finalizó su gestión como Senadora nacional y no recaló en algún espacio nacional o provincial dónde contener económicamente a una buena parte de la troupe de militantes que le responden. Entonces tuvo que negociar con la única pieza de poder que le queda entre sus fieles: el voto de Mónica Saso en favor de la zonificación minera.
Para el gobierno de Mariano Arcioni, Saso garantizaba el voto número 14, el que asegura la mayoría en la cámara que cuenta con un total de 27 diputados. Para Nancy González, Saso era la llave para obtener un paquete de cargos en Provincia, entre ellos el de Fiscal Anticorrupción, cargo que Nancy quería para Diego Carmona, hombre de extrema confianza de la dirigente por estar casado con la hija de su difunto hermano, “Manara” González.
Durante casi toda la jornada del martes 14 y el miércoles 15, día de la votación de la minería, las negociaciones fueron intensas. El principal escollo era determinar cuándo y cómo designarían a Carmona.
Desde el gobierno proponían en marzo, una vez que pasase el receso de verano y las aguas se hubiesen calmado luego de la turbulenta aprobación de la minería. “Hay que presentar el pliego, se tiene que conformar la comisión, darle despacho favorable y recién después lo votan los diputados. Son varios pasos previos que hay que dar para la designación, por eso en marzo, cuando el ruido de la minería haya pasado, lo hacemos sin problemas”, propusieron los emisarios del gobierno.
Pero Nancy, que no confiaba en la palabra de Arcioni, Sastre ni Eliceche, exigió que apruebe antes del tratamiento de la zonificación minera o Saso no acompañaría el proyecto de ley y volvería a su postura antiminera, tal como se mostró en la campaña electoral o como lo hizo en mayo pasado cuando votó en favor de la iniciativa popular que prohibía la minería en Chubut.
En un trámite exprés, el pliego se incorporó al orden del día del miércoles pasado, se hizo un cuarto intermedio durante la sesión para que se constituya la comisión y diera despacho favorable, y minutos después fue aprobado por unanimidad en el recinto. En un abrir y cerrar de ojos Diego Carmona se convirtió en el nuevo Fiscal Anticorrupción provincial.
Según la Real Academia Española, se entiende por corrupción la utilización indebida o ilícita de las funciones de un organismo público en provecho de sus gestores.
Durante la sesión del martes pasado, cuando los diputados dieron marcha atrás con la zonificación minera, Saso fue la única que sostuvo su posición prominera asegurando que “no pueden poner en dudas mi lealtad”. A esa altura, la única agradecida ante tanta lealtad era Nancy González, la única ganadora en este lío, ya que consiguió uno de los cargos más importantes de la provincia y contención para su tropa a cambio de un voto que se terminó desvaneciendo como la minería en Chubut.