Durante una audiencia en la que participaron las acusadas y la querella, Magdalena Espósito Valenti cuestionó a Cristian Dupuy, su expareja; la querella pide que las acusadas no tengan contacto entre sí en la cárcel.
La madre de Lucio Dupuy, el nene de cinco años asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, apuntó contra el padre del menor en el marco de una audiencia que se realizó en las últimas horas por el crimen.
Magdalena Espósito Valenti criticó a Cristian Dupuy, su expareja y padre del niño. “Quiero aclarar que el término de víctima al progenitor [de Lucio] no le queda nada bien”, dijo la mujer, imputada por homicidio agravado por el vínculo.
Espósito Valentín y su pareja, Abigail Páez, están alojadas dentro del Complejo Penitenciario 1 de San Luis, donde fueron trasladadas después de una serie de incidentes en la comisaría de La Pampa donde estuvieron presas en un primer momento.
La familia paterna de Lucio pidió a través del abogado que representa la querella, José Mario Aguerrido, que las acusadas no mantengan diálogo, aunque el juez Daniel Ralli rechazó la moción. Las acusadas están en celdas separadas y en pabellones distintos, pero igualmente pueden hablar a través de las rejas.
En declaraciones públicas, el abogado querellante adelantó que apelará ante el Tribunal de Impugnación Penan (TIP) la decisión del juez Ralli. Aguerrido consideró que si se les permite mantener comunicación, Espósito Valenti y Páez podrían darse una coartada mutua, lo que significaría un riesgo para el avance de la investigación.
“Habíamos hecho un pedido concreto con adhesión de fiscalía y la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes: el juez no hizo lugar porque no estaba en el origen del proceso y porque no habría disponibilidad en el penal donde están para asegurar una prohibición de contacto absoluto entre ellas”, dijo Aguerrido al diario pampeano La Arena.
“Fue una decisión que sorprendió. Nosotros lo pedimos a título preventivo, porque hay que hacer todo para que no se genere daño al resultado de la investigación, y en contacto entre ellas puede existir una obstaculización. Ahora vamos a recurrir y resolverá el Tribunal de Impugnación Penal”, agregó.
En cuanto a la diatriba de Espósito Valenti contra el padre de Lucio, fuentes judiciales explicaron a LA NACION que se produjo cuando el juez, en la audiencia virtual, les preguntó a las acusadas si querían expresar algo con relación al caso. Abigail Páez dijo que no, pero su pareja sí tomó la palabra.
Cuando la madre de Lucio dijo “quiero aclarar que el término de víctima al progenitor no le queda nada bien”, Ralli la interrumpió inmediatamente. La reconvino porque lo dicho “no se refería a la cuestión” por la que había sido convocada la audiencia” -relacionada con el pedido de los querellantes por las condiciones de detención- y le advirtió que “solo podía emitir una manifestación relativa a este trámite”.
El caso
Lucio fue asesinado a golpes el 26 de noviembre último y por el hecho fueron detenidas su madre y la pareja.
Tras su muerte se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.
“La familia quiere que se investigue el rol de cada una de las áreas del Estado que intervinieron y no denunciaron, como la de Salud. Entiendo que el protocolo ante la intervención con un menor no establece que la situación queda sujeta al criterio del médico, sino que se tiene que denunciar la situación objetiva, que es que un menor ingresa traumatizado. Se denuncia, se informa y el área de Minoridad averigua si fue un accidente o una situación de maltrato; eso no se hizo”, detalló el letrado en diálogo con Télam.
Por su parte, el abogado de Cristian Dupuy aseguró que pedirá agravar la calificación y considerar el caso como “crimen de odio de género”.