La mamá de Abigail Páez, una de las dos mujeres involucradas en el asesinato de Lucio Dupuy, reconoció que fue testigo de los maltratos que recibía el nene y dijo estar «muy arrepentida» por no haber hecho la denuncia.
“No es más mi Abi, cavó su propia tumba”, dijo Érica Frydlender, mamá de Abigail Páez, quien está detenida acusada de matar a golpes a Lucio Dupuy junto a Magdalena Espósito Valenti, la madre del nene de 5 años.
“Desde el viernes a la noche la vida nos cambió en un segundo, se convirtió en una pesadilla”, expresó la mujer y pidió a los vecinos de General Pico que dejen de “escrachar” a su familia: “Nosotros no hicimos nada”.
Sobre la relación entre Abigail y Magdalena, contó que un mes atrás había mantenido una fuerte discusión con su hija: “Le pedí la tenencia de Lucio para que no estuviera cerca de su madre. Ella me dijo que Magdalena no lo quería al nene”.
La mujer aseguró que Lucio iba todos los fines de semana a dormir a su casa, al tiempo que admitió ser testigo de los malos tratos que recibía el nene por parte de Magdalena: “Acá yo le pedí que no le levantara la mano… y ahí arrancaron los problemas. Últimamente no nos dejaban ver al nene”, afirmó en diálogo con radio LU100.
Sin embargo, la mamá de Abigail no hizo ninguna denuncia por violencia familiar: “Nosotros a Lucio lo amábamos… No hicimos lo que correspondía y me siento muy arrepentida”. “Magdalena hizo un trabajo fino con Abigail, porque ella no mataba una vaca (sic) […] Ella no es mi Abi, ahora es Abigail. Ella se transformó en otra cosa. Se cavó su propia tumba”, concluyó.