Este sábado, después de un agobiante día de calor donde la térmica supero los 33º, por la tarde llegó el viento y con él, las cenizas de los devastadores incendios de la semana pasada.
Los veraneantes en Puerto Madryn y todas sus playas, vieron afectada la jornada recreativa debido a la presencia de ceniza, que tornó oscuro el cielo e irrespirable el aire.
En el Valle, se comenzaba a notar el cielo marrón producto del polvo de los siniestros en la Península traídos por el viento que cambió su dirección. Se recomienda el uso de tapaboca dado que las cenizas son nocivas para la salud.