La ciudad brasileña de Petrópolis vivió este viernes una madrugada de angustia y temores de nuevos derrumbes de las sierras a raíz de que se activaron las sirenas de alertas de nuevas lluvias, en medio de la destrucción que, por los deslizamientos e inundaciones del martes pasado, ya han causado al menos 117 muertos, según informó el servicio de Defensa Civil del estado de Río de Janeiro.
Los bomberos retomaron esta madrugada, sin embargo, los trabajos y encontraron cuatro cadáveres bajo el lodo, mientras que 116 personas están siendo declaradas desaparecidas.
«No podemos dormir del shock que nos causó el desastre del martes y hoy no pudimos dormir por las sirenas de alerta de nuevas lluvias. Tengo a siete familiares supultados bajo el lodo y rezo para que Dios me los mantengan con vida «, dijo Mónica Veiga, cuya familia vivía en una casa que fue destruida por los deslaves del martes en Alto da Serra, el barrio que desapareció por el derrumbe.
Los trabajos se suspendieron el jueves por la tarde a raíz de alertas de nuevos deslizamientos de tierra. La ciudad se encuentra en una situación de calamidad, al punto que hay denuncias de vecinos contra el gobernador Claudio Castro por no disponer de más bomberos: es que la situación es tan desesperante que los propios pobladores pasan horas buscando en medio de pozos de agua y lodo a sus seres queridos y amigos.
Petropolis recibió el martes las peores lluvias desde 1932: en cuatro horas llovió lo previsto para todo febrero y hubo más de cincuenta aludes, indicó la agencia Télam.
En ese marco, el derrumbe del Morro da Oficina provocó una inundación masiva en toda la ciudad, generando decenas de muertos y destrucción por la fuerza de los torrentes en los que se convirtieron las calles.
El gobierno federal, que planeó la visita del presidente Jair Bolsonaro este viernes al lugar -el gobernador Castro es uno de sus aliados políticos- dispuso una ayuda de alquiler social a los damnificados y suspendió el pago de todas las obligaciones financieras relativas a alquileres o créditos inmobiliarios.
El gobernador Castro está en el blanco de los cuestionamientos políticos en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro a raíz de que en 2021 ejecutó apenas el 47% del presupuesto destinado a la prevención de desastres naturales.