Los millonarios son millonarios porque no desperdician su dinero, tal vez crees que van por la vida comprando cosas caras, aventando el dinero al cielo y dándose todos los lujos imaginables, y aunque en definitiva llevan estilos de vida bastante extravagantes, también hay cosas en las que se niegan a gastar por considerarlas un desperdicio, y eso nunca es bueno para la economía personal.
Cuando pensamos en millonarios pensamos en mansiones, marcas caras, relojes extravagantes, viajes de millones de dólares y coches caros, pero personajes como Bill Gates, Jeff Bezos y Steve Jobs han demostrado que ese no suele ser el caso, y que para ser y mantenerse rico, hay que ser razonables y cuidar lo que se gana para no perderlo todo por un impulso o un capricho.
No es que no se den lujos, pero saben que hay cosas que no son necesarias, que tienen alternativas más baratas que son igual de buenas, y que a un coche de millones de dólares podría dejarte en la quiebra si no tienes cuidado. Charles A. Jaffe decía que «no es tu salario lo que te hace rico, son tus hábitos de gasto».
Un millón de dólares no te va a durar toda la vida, en especial si te la pasas gastando en cosas que no son esenciales, y algunos millonarios famosos han revelado cuáles son esas cosas en las que gastar es en realidad un error contra tu quincena y tus ahorros.
Los millonarios no desperdician el dinero en estas 5 cosas
Graham Stephen no compra café
El millonario de YouTube ganaba 220,000 dólares al mes en 2021, pero eso no era suficiente para convencerlo de comprar un café caro en lugar de preparar el propio en casa. «Creo que el margen de beneficio del café en Starbucks y Coffee Bean y muchos de esos lugares es absolutamente ridículo, así que lo hago en casa por 20 centavos», dijo a CNBC Make It
Stephen dijo que prefería comprar una bolsa grande de café en el supermercado a mitad de precio, que además le permitía obtener muchas más tazas.
Jay Leno no compra ropa cara
El host de televisión es fanático de los coches, pero reveló que nuca lo iban a ver en una tienda cara comprando ropa cada semana. “Para mí, parece una completa pérdida de dinero. Solo quiero tener suficiente ropa para cubrir legalmente las partes que tengo que cubrir”, dijo.
No se trata de ir desnudo por la vida, sino de quedarte con los básicos, comprar con inteligencia y evitar caer en la trampa de comprar sin parar o de dejarte llevar por el brillo de una marca.
Barbara Corcoran evita los viajes caros
No es que no tome vacaciones, Corcoran, a quien recordarás de Shark Tank Estados Unidos, dice que, cuando va a viajar, prefiere no comprar en primera clase. “Nunca gastaré dinero en una clase ejecutiva o en un boleto de primera clase. Olvídalo. Siempre estoy en coach. Simplemente no pude entender cómo justificar eso”, dijo, además de que suele llevar su propia comida en el vuelo y empaca algunos detalles para estar cómoda sin pagar más.
Otras 9 cosas en las que los millonarios no gustan:
Compras de impulso, como esas galletas caras que compraste en el la tienda porque ibas con hambre.
Herencias grandes. Tanto Bill Gates como Mark Zuckerberg han dicho que prefieren no dejarles grandes fortunas a sus hijos, para que ellos aprendan a construir su éxito en lugar de depender de lo que les dieron.
Canales de Tv y videojuegos. No es que no tengan Netflix, simplemente no suelen tener todos y cada uno de los servicios y plataformas que existen, en especial porque no tienen demasiado tiempo para ver series.
Marcas de lujo. Steve Jobs usaba un Seiko, Zuckerberg usa hoodies básicas y muchos CEOs llevan tenis adidas en lugar de marcas más caras, porque saben que caer ante el hype no te lleva a ningún lado.
Casas demasiado caras. Sí, tienen mansiones, pero nunca son más caras de lo que pueden pagar.
Apuestas. Esto es querer perder el dinero a lo loco.
Muchas tarjetas de crédito. Esta es la mejor forma de endeudarte y de gastar más de lo que tienes.
Cuotas por retrasos. Cuando te retrasas en hacer un pago, los intereses y las cuotas crecen, lo que hacen que termines pagando mucho más de lo que tenías pensado.
Cosas que no duran. Como los tenis de la temporada que se van a ver viejos en unos meses, y tampoco prefieren cosas materiales cuando pueden comprar experiencias.