La Legislatura de Río Negro trata en estos momentos la aprobación de un proyecto que marcará un antes y un después no solo para la zona de Sierra Grande, sino también para Vaca Muerta, ya que la petrolera de mayoría estatal YPF resolvió construir allí el puerto de exportación de crudo que será uno de los más grandes de Sudamérica, específicamente pensado para la salida al mundo del petróleo de la formación shale.
La petrolera de bandera invertirá más de 1200 millones de dólares en las obras que incluyen un oleoducto desde Loma Campana. La firma espera iniciar las obras en marzo del año que viene y tenerlas listas en 2025. La línea podrá llevar hasta 360.0000 barriles por día.
Según precisaron las autoridades de YPF, el proyecto contempla una inversión de cerca de 1260 millones de dólares que comenzará a ejecutarse en marzo del año que viene para por un lado realizar un enorme oleoducto desde el corazón de Vaca Muerta hasta Punta Colorada, en el área de Sierra Grande, donde se creará un nuevo puerto con dos monoboyas para buques de gran porte y un sistema de tanques de almacenamiento con capacidad para acopiar 7 millones de barriles.
En detalle, el nuevo oleoducto, denominado Vaca Muerta Sur, partirá desde el área emblema de YPF en Vaca Muerta como es Loma Campana, y recorrerá 700 kilómetros hasta Punta Colorada. Tendrá una capacidad de 60.000 metros cúbicos diarios, es decir que podrá transportar más de 360.000 barriles de petróleo por día, más que lo que actualmente transporta todo el sistema de Oldelval que tiene su cabecera en Puerto Rosales.
Este oleoducto comenzará a construirse en marzo del año que viene, a la vez que en Punta Colorada comiencen los trabajos para la creación de un puerto de exportación de petróleo que según las autoridades de YPF no solo será el más grande de Argentina, sino uno de los más grandes de toda Sudamérica.
Es que las instalaciones portuarias contarán con dos monoboyas que permitirán la carga a los buques de tipo VLCC, los de mayor cargamento que existen en la actualidad. En tanto que en las 250 hectáreas que tendrá el complejo en tierra se creará un enorme sistema de acopio formado por 20 tanques con capacidad para acopiar hasta 7 millones de barriles, superando así largamente la capacidad que hoy tiene Ebytem Oiltanking en la zona de Bahía Blanca.
La ventaja de Sierra Grande
La decisión de la petrolera de apostar al área de Sierra Grande, y específicamente a Punta Colorada, se debe a las condiciones naturales que tiene allí la costa, que permite el ingreso de buques de gran calado. Esto no es una novedad para Río Negro, ya que se trata de una zona casi «vecina» al punto escogido por la firma Fortescue para desarrollar un puerto de exportación de amoníaco verde, producido a partir del hidrógeno.
Actualmente desde YPF se trabaja en la etapa de ingeniería y permisos de este proyecto, y es por esto que tanto el presidente de YPF, Pablo González, como el vicepresidente de Downstream, Mauricio Martín, realizaron la presentación de la iniciativa ante la Legislatura.
Es que junto a un proyecto impulsado desde el bloque de Juntos Somos Río Negro para que el gobierno provincial pueda participar del control de los ductos que pasan por la provincia, hoy en manos de Nación; también se deberán modificar los usos industriales permitidos en la zona para habilitar el nuevo puerto.
Según se explicó, el proyecto se espera que esté operativo en 2025, pero además el mismo se construirá de forma modular, permitiendo así ir acompañando el crecimiento de la producción de petróleo de Vaca Muerta que se espera en términos generales y específicamente desde YPF.
«Este proyecto es para hacerlo ahora, no es a largo plazo, y demandará una inversión de más de 1200 millones de dólares», precisó el presidente de YPF ante los legisladores. Y sumó que «lo vamos a hacer rápido para cumplir el objetivo de poder exportar para sustituir importaciones y compensar la salida de divisas».
Más empleo en Río Negro
Si bien aún falta un tiempo para que los trabajos de esta obra se inicien, desde la petrolera de bandera se anticipó que su desarrollo tendrá un fuerte impacto en la generación de puestos de trabajo.
En su etapa de construcción se consideró que cerca de 1.000 puestos de trabajo se generarán en forma directa, e indirectamente podría impactar en hasta 3.000 puestos de trabajo más.
Además, una vez que el complejo esté en operaciones, se requerirán cerca de 100 trabajadores para el control y operación tanto del nuevo oleoducto como del complejo portuario que apunta a consolidar de lleno la veta exportadora para el petróleo de Vaca Muerta.