Los propietarios de La Alazana, el whisky que se elabora en una chacra del ejido de Lago Puelo, informaron a través de las redes sociales que “en el marco de un convenio específico de cooperación con el Comando Conjunto Antártico, trasladamos a dicho continente dos barricas -con cinco años de añejamiento en la destilería-, para completar su maduración en la base Marambio”.
Según destacaron, “es un hecho histórico, en el que el destilado está sometido a la influencia de los elementos de un clima extremo y marítimo, característicos de la isla Marambio. Solo el tiempo dirá cómo se expresará este single malt y qué notas características le aportará su estadía en este lugar remoto, en el que nunca antes se maduró whisky en barricas”.
Por último, los emprendedores expresaron su agradecimiento “al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Armadas por comprender el espíritu innovador de nuestra empresa y brindar el apoyo logístico y operativo para poder realizar este enorme desafío”.
La firma fue fundada en 2011 por la familia Serenelli, en su chacra de Las Golondrinas, y destila el primer whisky single malt de la Argentina.
Según valoran, en el proceso que va “del campo a la botella”, están “orgullosos de ser pioneros en el cultivo de cebada exclusiva para whisky. Las variedades sembradas en Patagonia, y malteadas en nuestra destilería, le dan un carácter distintivo a nuestra expresión de whisky 100% patagónico, junto a la turba de nuestra comarca, que se quema bajo la cebada en el proceso de malteo para obtener las diferentes notas de ahumado. Otras expresiones de La Alazana son procesadas con las mejores maltas escocesas”.