Un Perú bajo estado de emergencia vivía hoy otro día de tensión, con una movilización nacional en apoyo al destituido expresidente Pedro Castillo y una audiencia judicial para definir si sigue preso, en medio de protestas que ya dejaron ocho muertos, según datos de la Defensoría del Pueblo de Perú.
También hoy, el Congreso tiene previsto reunirse para definir la fecha de las elecciones, luego de que Boluarte especulara con adelantarlas a fines de 2023 después de que una oferta anterior de celebrarlas en 2024 no lograra erosionar las manifestaciones.
El estado de emergencia empezó a regir hoy en todo Perú por 30 días, lo que permite restringir el derecho a la movilización y desplegar al Ejército y la Policía para «mantener el orden y la seguridad», según dijo ayer el ministro de Defensa, Alberto Otárola, al declararlo.
En tanto, un quinto aeropuerto, el de la ciudad central de Ayacucho, suspendió sus actividades para hoy luego de que el Ejército advirtiera que manifestantes tenían previsto ingresar en él, informó Aeropuertos Andinos del Perú, la empresa que lo opera.
Los aeropuertos de otras cuatro ciudades, Cusco, Puno, Arequipa y Apurímac, se encuentran clausurados por las protestas, y la ciudadela inca de Machu Picchu, una de las principales atracciones turísticas del país, anunció su cierre para los turistas.
Castillo, un maestro rural y dirigente de izquierda de 53 años, fue detenido el miércoles de la semana pasada luego de que intentara disolver el Congreso antes de que este votara, por tercera vez desde su asunción, en julio de 2021, una moción para destituirlo.
Las Fuerzas Armadas no apoyaron a Castillo, y el Congreso, dominado por la oposición de derecha, votó su destitución. Boluarte, hasta entonces vicepresidenta, asumió la Presidencia en su lugar.