Con casi 60 mil habitantes y una transformación singular que la llevó a pasar de ser “un pueblito de montaña” a ciudad turística, actualmente es la cabecera política, social, comercial y empresarial de la Comarca Andina del Paralelo 42° y una vasta zona cordillerana, con una proyección futura inimaginable por la riqueza de su valle y el perfil cultural de sus residentes.
La historia refleja que el 28 de enero de 1926 los vecinos decidieron la conformación de la primera junta de gobierno; aunque en el censo de 1913 ya se contabilizan entre 500 y 600 pobladores, la mayoría chilenos.
Previamente, en 1881, una avanzada de las tropas del general Conrado Villegas (finalizando la Campaña del Desierto), pasó por la región buscando una salida hacia el sur y quedó virtualmente “embolsada” por su particular geografía. “Esto en un bolsón”, habría dicho el jefe del batallón y desde entonces la localidad tomó ese nombre.
Lo cierto es que desde su génesis, El Bolsón “siempre tuvo vida propia, nunca vivió del Estado”, según reflejan los hijos y nietos de los colonos que ingresaron desde Chile a finales del siglo XIX, trayendo sus arreos de vacas y en sus “pilcheros” (caballos destinados a la carga) “las primeras semillas para sembrar, plantas, frutales, herramientas, ropas y muchos objetos y mercaderías que aquí se tornaban invalorables», sostiene “Naco” Sales en su libro “El Bolsón de antes”.