En el marco del inicio de la tercera semana del juicio a los rugbiers acusados del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa, declaró Juan Pedro Guarino.
El joven había sido imputado, pero luego fue sobreseído, por no encontrar pruebas suficientes para ser juzgado.
«Vi a Máximo al lado de un chico tirado. Me imaginé que se estaban peleando de vuelta, y ya cansado, me fui. Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones», explicó Guarino, en el Tribunal de Dolores.
“Sentí mucha vergüenza, me da mucho dolor”, agregó el joven.
Por otra parte, tras las preguntas de Burlando, el amigo de los rugbiers aseguró que se enteró de la muerte de Fernando Báez Sosa “a la tarde” cuando ya estaban “con los precintos” porque “lo dijo un policía”.
Su relación con los imputado
Además, aseguró que “no con todos tenía una amistad íntima”, pero explicó que era “amigo cercano” de Luciano y Ciro Pertossi, además, dijo que Blas Cinalli fue su compañero en el colegio y que a Máximo Thomsen lo conocía de jugar juntos al rugby.
Por último, dijo que estaba “muy enojado” y cuando regresaron a la casa que alquilaban se encerró en su pieza.