Desde el Ministerio Público Fiscal señalaron que «el hecho de que los niños por el momento no hayan podido expresarse o ratificar los hechos que fueran denunciados por sus progenitores, no implica que éstos no hayan ocurrido».
El pasado 9 de noviembre de 2022, un grupo de padres de la Escuela de Nivel Inicial N° 406, ubicado en el barrio 9 de Julio, se manifestó afuera del establecimiento escolar ubicado en la zona sur de Comodoro Rivadavia, para denunciar a un profesor por supuestos abusos de alumnos dentro del jardín.
El reclamo se trasladó luego a las puertas de la fiscalía y con algunos cortes de ruta en los días posteriores, pero ninguna de las manifestaciones sirvió para acelerar los tiempos del sistema judicial.
En relación a los avances de la investigación, desde el área de Delitos contra la Integridad Sexual, Violencia Familiar y de Género del Ministerio Público Fiscal, se informó este jueves que de todas las denuncias recibidas -en el marco de los presuntos abusos acontecidos en el Jardín 406-, se dio trámite a aquellas en las cuales se hacía referencia a conductas que pudieran configurar algún delito contra la integridad sexual.
Esos casos, sumaron un total de 37 denuncias, a las que se le dio intervención al Cuerpo Interdisciplinario Forense, para que las psicólogas especializadas entrevisten a los niños y niñas a fin de recabar los relatos de las experiencias vividas, y de que informen si se encontraban en condiciones de prestar declaración en Cámara Gesell (única modalidad de tomar declaración a víctimas menores de edad).
Habiendo finalizado esa instancia de la investigación, y analizados los informes remitidos por las psicólogas forenses, se concluye que por el momento ninguno de los menores entrevistados se encuentra en condiciones de prestar declaración.
Según señalaron desde el Ministerio Público Fiscal, “es importante resaltar que el hecho de que lo/as niño/as por el momento no hayan podido expresarse o ratificar los hechos que fueran denunciados por sus progenitores, no implica que éstos no hayan ocurrido”.
Y explicaron que, en este tipo de casos, donde la prueba principal para atribuir a una persona un delito de esta naturaleza es el relato de las víctimas, es fundamental respetar los tiempos de lo/as niño/as hasta que puedan develar en su caso los hechos vivenciados.