A un mes de la condena a los rugbiers por el homicidio de Fernando Báez Sosa, el grupo de amigos está quebrado y todos apuntan a Máximo Thomsen.
Según informó A24, todos sus compañeros están molestos, incluso se agarraron a pelear en el patio del penal. Allí le habrían pegado a Thomsen y lo acusaron por «haberlos hundido a todos». Además, creen que condenó al grupo.
Por otra parte, preocupa la salud de Máximo Thomsen en el penal de Melchor Romero. Según señalaron, está deprimido, recibe ayuda psicológica y también la visita de un pastor evangélico. Asimismo, lo acompaña su familia y su novia.
Cabe destacar que tras la condena, las familias del resto de los rugbiers, quisieron cambiar de abogado, cuestionando la defensa de Hugo Tomei. Sin embargo, no pudieron hacer frente a los altos costos de casi $200 mil dólares.
De esta manera, todos siguen defendidos por Tomei y quien se hace cargo de ello es la familia Thomsen.
Además, los jóvenes rugbiers señalan que la defensa actuó en favor de Thomsen y perjudicó de los demás integrantes del grupo.
En este sentido, el abogado habría coordinado con los padres del joven condenado a prision perpetua, para no hablar de roles en la golpiza. Lo que podría haber reducido la condena para varios de ellos.