“Plan de Seguridad de Videovigilancia del Chubut 2023” se llama el programa de políticas de estado que fundó el Ministro de Seguridad Miguel Castro en febrero de este año, que incluyó la inauguración del nuevo centro de monitoreo de la ciudad de Trelew.
Esa unidad de videovigilancia está funcionando en Yrigoyen al 1339, a tan solo un par de cuadras de la “Armería Avenida”, un histórico local comercial trelewense de artículos de caza, pesca y camping, de donde se llevaron dos reposeras que se encontraban exhibidas en la vereda.
El hecho sucedió este martes por la tarde mientras la armería se encontraba abierta al público, momento en el cual se presentan dos mujeres excedidas de peso con la intención de apropiarse indebidamente de algún artículo del establecimiento, eligieron las reposeras.
Una de ellas ingresa al local, no se sabe si con la finalidad de distraer a los empleados mientras su compañera desataba las reposeras afuera o quizás inicialmente habían planeado hurtarse también algo del interior del comercio. Después de escasos segundos, la mechera sale del establecimiento para irse con su compañera hasta la mitad de la calle, los seguros de las reposeras ya habían sido liberados.
Regresan al lugar, y allí culminan con su plan sustrayendo dos reposeras y dándose la fuga en dirección a la calle Soberanía Nacional. Lo más tragicómico, es que mientras en el Centro de Monitoreo (a cuatro cuadras) tomaban mate, un civil que justo pasaba por el lugar cuando se estaban suscitando los hechos fue quién se dio cuenta e ingresó a la armería para advertirle al propietario lo que había pasado.
Una prueba más de que los centro de monitoreo del Ministerio de Seguridad son simplemente una pantomima que busca la aprobación del público ingenuo, porque la realidad es que este tipo de políticas de seguridad de estado implica un trabajo denodado por parte del organismo responsable que las aplica, puesto a que la videovigilancia tiene como objetivo “prevenir” no “investigar”, si hablamos de una investigación en base a las videocámaras del Ministerio de Seguridad es porque el propósito de este último ya fracasó, ya no es “vigilancia” porque el hecho de inseguridad en sí se consumó en su totalidad.
El ministro de Seguridad Miguel Castro y a su lado su secuaz, el acomodado Rubén Becerra, inaugurando el nuevo centro de monitoreo de Trelew. El acto tuvo lugar el 13 de febrero de este año.
Para el correcto funcionamiento de esquemas de trabajo de esa naturaleza, es necesario que el organismo de seguridad cuente con personal calificado las 24 horas y un sistema especial de comunicaciones entre estos y las tropas de calle. Un ejemplo lo podemos apreciar en Capital Federal, donde se han televisado informes periodísticos que exponen la forma en la que trabaja el personal de monitoreo (que generalmente se trata de policías) y los efectivos que se encuentran en las calles. En estos programas de televisión se ha visto a los agentes de monitoreo bonaerenses estar atentos a las imágenes transmitidas por las cámaras de seguridad y detectar actividad sospechosa entre las multitudes. Ante la comisión en curso de los delitos, los de monitoreo dan aviso inmediato a los efectivos de calle, describiendo vestimenta de los protagonistas y el lugar exacto, de manera que los uniformados no tienen otra cosa que llegar, identificar y demorar a los individuos.
Por supuesto que en Chubut estamos a años luz de esa efectividad, porque en lo que se invierte es en acomodos políticos, devolución de favores y la venta de humo; se termina reemplazando calidad por política barata, y es por eso que pasan este tipo de cosas.