Así lo definió el jefe de la Brigada de Investigaciones, Pablo Lobo, luego del fallecimiento del menor de edad que había sido baleado por un grupo de policías. En este sentido, el referente del área resaltó que todos estuvieron en el lugar del hecho y que solamente uno fue el que disparó.
«Tomamos varios testimonios importantes muy relevantes para la investigación y en menos de seis horas pudimos determinar qué es lo que realmente había sucedido en el lugar de los hechos. Debemos recordar que hubo una incongruencia respecto de la intervención policial, del acta y lo que nosotros pudimos recabar después que es lo que realmente había sucedido», expresó en La Petrolera 89.3, dándole una introducción a lo que ocurrió hace algunos días atrás.
Después de ser notificados de que el menor de edad había sido atacado por los uniformados, Lobo mencionó que se realizarán pericias a los teléfonos celulares incautados, como también averiguaciones de la parte mecánica basadas en la carátula de homicidio.
Tras el análisis, señaló que solamente un efectivo ejecutó el disparo y que desde el sector de investigaciones pensaron que había sido de forma accidental. «Esto hay que determinarlo a través de pericias y la calificación hacia los otros tres efectivos», dijo, y añadió: «no sé si avanzará con alguna detención más adelante, eso tiene que ver el fiscal».
«Los cuatro efectivos que fueron apartados de su cargo por parte de la Unidad Regional de Policía y la Jefatura de Policía estuvieron en el lugar de los hechos«, comentó Lobo.
Por último, el jefe de la Brigada de Investigaciones lamentó el intento de querer ocultar lo sucedido cuando en primer lugar se informó que los efectivos no tendrían nada que ver. «Ellos habían informado que habían encontrado a un joven con un disparo y esta situación no había sido así. Todos estuvieron en lugar de los hechos, pero la responsabilidad del disparo es hacia uno solo», concluyó.