La bronquiolitis es una enfermedad propia de un virus respiratorio que en niños más grandes, produce catarro. Pero a los infantes les afecta los bronquios, porque se saturan las vías respiratorias con moco: “Entonces, se genera un cuadro de dificultad respiratoria, que pueden ser muy graves y requieren oxígeno e internación” dijo la Dra. Sandra Barría, neumóloga pediátrica de la institución.
Por este motivo, tanto los adultos como los más pequeños deben vacunarse para no sufrir casos graves e incrementar el número de pacientes internados, cuestión que suele preocupar a la comunidad.
“Siempre les indicamos a los papás que tienen bebitos muy pequeños que eviten que estos niños, tomen en contacto con personas enfermas o con niños con cuadros respiratorios, porque esa es una posibilidad de contagiarse de este virus, y uno no sabe cómo va a reaccionar, muchos bebés pequeños tiene un una bronquitis leve, moderada, pero otros tienen una evolución muy severa” indicó la neumóloga.
En este sentido, puntualizó que los niños menores de tres meses son más propensos a desarrollar cuadros graves, por eso los pediatras los citan a las 12 horas de la primera consulta, para conocer su evolución: “Si después de los dos o tres días el bebe empieza a respirar con dificultad, además de tener mocos, tos y un cuadro de resfrió, es necesario realizar el seguimiento hora a hora, para ver cómo transcurre el cuadro respiratorio” describió.
Igualmente, es importante recalcar que no existen remedios para la bronquiolitis porque es un virus, por lo que no se trata con antibióticos, solamente con control y aspiración de los mocos en las vías superiores.
Las familias deben tener en cuenta que el período de incubación de la bronquiolitis es de dos o tres días, y luego se da la etapa más difícil, que dura de tres a cinco días, cuando el niño empieza con mocos. El virus tiene que durar 10 días como máximo. “Hay que estar atentos entre el día tres al día cinco que es el de máxima expresión de la enfermedad. Si bien hay niños a los que se le prolonga dos o tres semanas, pero el promedio es de siete a diez días” manifestó la profesional.