La Bombonera fue testigo de un vibrante enfrentamiento entre Boca Juniors y Palmeiras por el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores, que culminó en un empate sin goles. A pesar de la intensidad y el dominio del “Xeneize”, el marcador permaneció inalterable, dejando todo en juego para la vuelta en San Pablo, programado para el próximo 5 de octubre.
El primer tiempo estuvo marcado por el dominio de Boca Juniors, mientras que Palmeiras apenas logró inquietar en los minutos iniciales. El equipo dirigido por Jorge Almirón fue ganando confianza a medida que avanzaba la primera mitad, y al llegar al descanso, merecía claramente estar en ventaja por sus iniciativas y oportunidades de gol.
Durante esta etapa inicial, los intentos de Palmeiras se limitaron a un tiro desviado de Artur, mientras que Boca Juniors tuvo varias oportunidades de abrir el marcador. Edinson Cavani protagonizó dos cabezazos desviados, mientras que Weverton, el arquero de Palmeiras, intervino en el intento de Cristian Medina y en dos ocasiones de Miguel Merentiel, una de las cuales rozó el palo. El equipo argentino mostró un mayor ímpetu en el campo de juego, con Luis Advíncula y el “Colo” Barco por ambas bandas y Merentiel y Cavani en buena forma.
La segunda mitad comenzó de manera similar a la primera, con un intento fallido de Raphael Veiga para Palmeiras. Luego, Boca Juniors tomó el control del juego y estuvo cerca de anotar en varias ocasiones. Un gol de Merentiel fue anulado después de un intento de Frank Fabra, y más tarde, Cavani no pudo empujar la pelota después de un rebote del arquero.
El técnico Jorge Almirón realizó cambios en el equipo en busca de encontrar una solución en la ofensiva, pero el marcador no se movió. El experimentado Darío Benedetto ingresó en lugar del “Colo” Barco, quien aparentemente llegó a su límite físico.
A pesar del dominio de Boca Juniors y las oportunidades de gol desperdiciadas, el marcador permaneció en cero, reflejando una supremacía argentina que no se tradujo en goles. La serie se definirá en San Pablo, Brasil, en lo que promete ser otro emocionante capítulo de esta semifinal de la Copa Libertadores.