Nada parece unir desde hace tiempo a Sergio Massa y Patricia Bullrich, dos de los tres candidatos con posibilidades de llegar a la Presidencia de la Nación. Sin embargo, consideran que no habrá lugar para los dos en un eventual balotaje luego de la primera vuelta prevista el 22 de octubre.
Con distintas encuestas en las manos, están seguros de que Javier Milei tendría un lugar en noviembre y, por lo tanto, solo la candidatura de uno de los dos podría sobrevivir a la primera vuelta.
Es así que están poniendo toda la carne en el asador mientras el libertario empezó a recorrer el país con una motosierra en la mano, para graficar el drástico recorte del gasto público que aplicaría si llega a la Casa Rosada y las promesas de dolarizar al país.
El aspirante presidencial Javier Milei, de la coalición La Libertad Avanza, carga una motosierra durante un mitin de campaña en La Plata, Argentina, el martes 12 de septiembre de 2023. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
Bullrich no se quedó atrás y se subió a su motorhome para visitar también las provincias y no darle ventaja a Libertad Avanza que busca consolidar su voto y sumar nuevas voluntades.
La candidata de Juntos por el Cambio (JxC) tiene un gran desafío. Evitar la fuga de los votos que se habían ido con Horacio Rodriguez Larreta y con Martín Lousteau, sobre todo radicales y seguidores de Elisa “Lilita” Carrió.
Pero no es lo único. En su gira intentará recuperar a aquellos que le dieron la espalda a las peleas de JxC y se fueron con Milei. En algunas provincias fue muy notoria la sangría.
No lo ayudo mucho Durán Barba, el “gurú” de Mauricio Macri. Dijo que lo más probable es que JxC “llegue tercero” en las elecciones y se quede afuera del balotaje.
Esa palabras sonaron como una melodía afinada en Unión por la Patria que, desde la otra vereda, tiene a un Massa metido en una pelea titánica que todos los días le da un golpe a la delicada situación económica de la Argentina. La desbocada inflación es el mejor ejemplo.
El ministro viene sacando de la galera distintas medidas de ayuda al golpeado bolsillo de los trabajadores a costa del gasto público y de desafiar el acuerdo con el FMI.
“O ellos o nosotros” se escucha decir no solo en el círculo íntimo de Massa sino también en lo más alto de La Cámpora, a pesar del silencio sugestivo de Cristina Kirchner que solo lo rompió para denunciar un pacto entre la Justicia de los Estados Unidos y los Fondos Buitres a raíz de la decisión de la jueza Loretta Preska de ratificar la condena a pagar US$16.000 millones por la estatización de YPF.
El fallo será apelado y sus consecuencias recaerán sobre el próximo gobierno, al igual que el pago de la deuda al Fondo. Pero para Cristina todo lo que le está pasando a la Argentina no tiene nada que ver con “Ella” y por eso se queda detrás del telón.
El miedo a no entrar al balotaje cruza con la misma preocupación al kirchnerismo y al peronismo. Gobernadores e intendentes del conurbano buscan datos que les permitan ser optimistas, aunque no les resulta tarea sencilla.
Máximo Kirchner y Wado de Pedro están trabajando para evitar el corte de boleta aunque tuvieron que distraer su tarea para “atender” al gobernador Axel Kicillof quien salió a pedir que “se componga una nueva canción” en el peronismo para no quedar atados siempre a las figuras de Peron, Evita, Néstor y Cristina Kirchner.