La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firmes las condenas a Diego Correa, exsecretario privado del fallecido gobernador Mario Das Neves, y otras tres personas por la Causa El Embrujo, la trama de corrupción cometida entre 2015 y 2017. El dato lo adelantó La Nación y lo confirmó el fiscal Omar Rodríguez en Cadena Tiempo.
En el expediente que llegó a la Corte se acreditó que Correa creó sociedades que, mediante su intervención como funcionario público provincial, fueron beneficiadas a través de la adjudicación de contrataciones perjudiciales para la administración pública provincial. Por su parte, Diego Lüters fue acusado de formar parte de la asociación ilícita en su carácter de secretario privado de Correa.
A Daniela María Souza, en tanto, se le atribuyó realizar actos para ocultar que Correa era el verdadero titular de los bienes adquiridos, y a Juan Carlos Ramón se le imputó intervenir en los procesos de contratación entre el ente provincial y la firma Dual Core S.R.L. mediante la presentación de un falso presupuesto alternativo, superior al de esa empresa, para posibilitar que la obra se le adjudicase a Dual Core por resultar más conveniente.
Ramón era el capataz de las obras de Dual Core, la empresa de Correa. Y en las escuchas ordenadas por la Justicia aparecía consultando a un manosanta colombiano. ¿Qué le pedía al brujo? Consejos para despegarse de Correa.
Sucede que Ramón también se había convertido en empresario: creó Construyendo, una firma que competía con Dual Core en las licitaciones provinciales. Siempre perdía, pero generaba la impresión de que había una puja real.
Correa fue condenado a 10 años de prisión, multa de más de 22 millones de pesos e inhabilitación perpetua por ser jefe de una asociación ilícita, enriquecimiento ilícito, defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública provincial, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y autolavado de activos.
Luthers recibió cinco años de prisión, inhabilitación perpetua y una multa de 750.000 pesos. Mientras que Souza y Ramón fueron condenados a cuatro años y tres años y tres meses, respectivamente.
Las defensas apelaron la sentencia. Los planteos llegaron hasta la Corte que, con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, los rechazó. De esta manera, las condenas quedaron firmes.