Torres precisó hoy ante la prensa que los primeros días de la próxima semana se reunirá con Arcioni para avanzar en la transición a dos meses del cambio de Gobierno.
La idea del gobernador electo es llevar una serie de proyectos para Arcioni los gire a la Legislatura. Una de ellas es la nueva Ley de Ministerios que necesita Torres para reestructurar las áreas y, además, para que algunos de sus funcionarios que no están radicados en Chubut, puedan asumir sin problemas.
Uno de los temas centrales tiene que ver con la Ley de Ministerios, donde habrá una reducción sobre el actual staff para que sea “más ágil”.
Asimismo, confirmó que el Presupuesto 2023 se trabajará “en conjunto” y uno de los ejes también será el “repago” de la deuda, ya que es un tema “condicionante” en el comienzo de su gestión.
Torres aseguró que entre las prioridades del Estado es contar con las garantías para pagar los sueldos, solventar el funcionamiento y los insumos.
Este marco, consideró que deuda representa “un fuerte ahogo”, porque “nunca en la provincia hubo una bola de nieve de vencimientos como la que tendremos el año entrante”.
Esta problemática, llevó a que Torres mantenga reuniones con un grupo de acreedores y con el Banco Central, aunque será clave el rol de la Legislatura para poder generar un nuevo cronograma de vencimientos.
La deuda global de Chubut, entre los bonistas externos, las letras, el Fondo Fiduciario, entre otros (con el dólar linked), ronda los 900 millones de dólares. Y eso sin contar con la deuda “flotante”, la de proveedores, que también preocupa al gobernador electo.