La galaxia B2 0402+379, clasificada como un «cúmulo fósil», alberga dos agujeros negros masivos en su centro que comparten una órbita unida. Este fenómeno sugiere la posibilidad de que estos dos colosos cósmicos puedan fusionarse en algún momento, algo nunca antes observado en la astronomía.
Situada a 750 millones de años luz de la Tierra, esta galaxia se destaca como un excepcional laboratorio para estudiar eventos astronómicos únicos.
La naturaleza única de B2 0402+379, como cúmulo fósil, sugiere que la galaxia se formó mediante la fusión de estrellas y gas de múltiples galaxias en una única entidad masiva. La presencia de dos agujeros negros masivos en su interior indica que posiblemente se formaron mediante la amalgama de agujeros negros más pequeños de otras galaxias.
A pesar de la teórica fusión que podrían experimentar agujeros negros masivos como los de este sistema binario, la proximidad excepcional entre estos dos objetos, separados por solo 24 años luz, ha impedido su fusión durante más de 3 mil millones de años. Este estancamiento plantea nuevas preguntas sobre los factores que pueden influir en la fusión de agujeros negros masivos.
Para calcular la masa de este sistema binario, los astrónomos utilizaron datos del Espectrógrafo Multiobjeto Gemini North (GMOS), determinando la velocidad de las estrellas cercanas a los agujeros negros. Este enfoque permitió inferir la masa total de los agujeros negros en el núcleo galáctico.
Aunque existen agujeros negros individualmente más masivos, este sistema binario es el más pesado jamás descubierto. La medición no solo arroja luz sobre la formación y desarrollo de estos agujeros a lo largo de la historia, sino que también podría proporcionar claves para comprender la aún frustrada fusión entre ellos. Investigaciones futuras explorarán la posibilidad de que estos agujeros negros supermasivos finalmente se fusionen y las potentes ondas gravitacionales resultantes.
FUENTE: DW.