Apenas 15 días después de su primera reunión con los ejecutivos de las terminales automotices nucleados en ADEFA, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una serie de rebajas de aranceles e impuestos orientados a aumentar la mejorar las condiciones de producción del sector automotor argentino. En aquella oportunidad, las fábricas argentinas de automóviles manifestaron su especial preocupación por la alta carga impositiva que tiene la industria nacional y la falta de competitividad que eso conlleva frente a los propios fabricantes de sus marcas en otros países.
“Con el objeto de mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento del sector automotriz, lanzaremos una rebaja de aranceles e impuestos que beneficiará a este sector que actualmente tiene el 10% de la producción total industrial y genera más de 75.000 empleos”, anunció el funcionario a través de su cuenta de la red social X (la ex Twitter).
“Se mantendrá además la exención de derechos de exportación para las exportaciones incrementales que estaba vigente desde 2021 y se sistematizará y digitalizará el régimen de Reposición de Existencias (Repostock)”, detalló Caputo. En cuanto a las exportaciones incrementales, se recupera un beneficio para quienes superan sus volúmenes de ventas al exterior año tras año, y que estaba vigente desde 2021 pero había caducado en diciembre pasado. Se trata un incentivo por el cual, el porcentaje de exportaciones que se hacen como incremento respecto al ejercicio anterior, no pagan el 3% de aranceles de importación habitual.
Respecto al Régimen de Reposición de Existencias, este punto está referido a uno de los principales reclamos que hacía el sector autopartista, que debía importar insumos o materia prima para fabricar sus componentes localmente, pero pagan impuesto de importación como el Impuesto PAIS, incluso para las piezas que tendrán destino automóviles que se exportarán. Luego de la digitalización del proceso de producción de stock que permita discriminar las partes que van al exterior y las que quedarán en el mercado interno, será más simple decidir el retiro de esos impuestos sobre las mercaderías producidas para exportar.
Al respecto, el ministro de economía destacó que “estas medidas permitirán que los proveedores vendan partes a las terminales con una rebaja de aranceles e impuestos y que se genere una caída en el costo de las autopartes nacionales con destino a exportación. En este sentido, los aranceles de moldes de metal usados por la industria automotriz pasarán del 35% al 12,6%, mientras que los moldes de inyección plástica pasarán del 24% al 12,6%”, añadió.
Tal como explicó Infobae el pasado 23 de marzo, la Licencia para Configuración de Modelo (LCM) debe cumplir con ensayos y normas vigentes europeas referidas a seguridad activa y pasiva de los automóviles. Los catálogos que presentan las marcas son verdaderos libros de cientos de páginas de documentación detallada que se deben remitir al INTI, que debe revisar minuciosamente cada documento para dar la aprobación correspondiente. Actualmente, obtener una LCM cuesta para el solicitante unos $6.000.000, y una LCA (Licencia para Configuración Ambiental) tiene un valor de $1.270.000. Significa que para homologar un auto, el costo es aproximadamente de unos 8.000 dólares. Una cifra menor para un fabricante, pero no tanto para un importador.
Con esta medida, tomar las homologaciones hechas en Brasil redundará en un impacto inmediato sobre los costos y el tiempo que demore un vehículo en ser habilitado para poder circular legalmente en Argentina. Este es un beneficio que alcanzará a las fábricas que traen modelos de otros mercados, pero especialmente a los importadores que no tienen plantas en el país.
“En general, son medidas que van en el sentido que se espera y se necesita. Y lo más importante es que además de habernos escuchado, tomaron decisiones rápidas. Hay un beneficio inicial puesto en los autopartistas, que estaban en condiciones más desventajosas al importar insumos que las que teníamos las terminales. Estas decisiones nos dan mejores condiciones para producir”, dijeron extraoficialmente desde el sector automotriz.