En medio de las conversaciones sobre el alto el fuego y la liberación de rehenes, Israel y Hamas se encuentran en un punto muerto, intercambiando reproches y sin señales claras de avance. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechaza las demandas de Hamas para poner fin al conflicto en Gaza. Por su parte, Hamas expresa su deseo de llegar a un acuerdo, pero insiste en que Israel debe retirarse de Gaza y cesar los combates de forma permanente.
Las conversaciones, propuestas por El Cairo, se centran en la liberación de los rehenes secuestrados por el grupo militante a cambio de una pausa en las hostilidades en Gaza. Aunque algunos informes egipcios mencionan «avances significativos» en las negociaciones, los recientes comentarios de ambas partes evidencian la brecha que los separa.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, afirma que la delegación del grupo lleva posturas flexibles y positivas para detener la agresión contra su pueblo y lograr una mayor estabilidad. Sin embargo, también acusa al gobierno israelí de sabotear los esfuerzos de los mediadores e intentar socavar el progreso alcanzado hasta ahora.
Netanyahu, por su parte, acusa a Hamas de plantear exigencias inaceptables y reitera que Israel no puede aceptar la retirada de sus fuerzas de Gaza. El primer ministro resalta que Hamas se aferra a posiciones extremas y que Israel continúa luchando hasta alcanzar todos sus objetivos.
Mientras tanto, se espera una ofensiva terrestre en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, donde numerosos palestinos se refugian huyendo de los combates en el norte. Estados Unidos intenta presionar a Hamas para que acepte el acuerdo propuesto y busca evitar una escalada militar en Rafah. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, sostiene conversaciones de alto nivel en Israel en un intento por lograr avances.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advierte a los soldados sobre una inminente acción intensa en Rafah y otras áreas de Gaza. Gallant afirma que Israel está comprometido con la eliminación de Hamas y la liberación de los rehenes. Además, señala que se observan señales preocupantes de que Hamas no tiene la intención de llegar a un acuerdo general.
El artículo también menciona el cierre de los cruces fronterizos por parte de Israel en respuesta al lanzamiento de cohetes cerca de Kerem Shalom. Estas acciones reflejan la tensión continua y la falta de avances significativos en las negociaciones entre Israel y Hamas.