En el día de las elecciones en Panamá, José Raúl Mulino, candidato presidencial y sorpresivo favorito en las encuestas, realiza una visita al expresidente Ricardo Martinelli, quien se encuentra inhabilitado. Mulino llega a la embajada de Nicaragua en la capital panameña, donde Martinelli ha buscado asilo desde febrero para evitar una orden de arresto por cargos de corrupción y lavado de dinero. Martinelli, quien cumple una condena de más de diez años, abraza efusivamente a Mulino durante su encuentro privado, como se muestra en un video de campaña.
Mulino, representante del partido Realizando Metas, ha sustituido a Martinelli de manera inesperada en las papeletas electorales. El expresidente, conocido con el apodo «El Loco», sigue siendo una figura popular a pesar de sus problemas legales. Mulino expresa su intención de apoyar a su amigo caído en estos tiempos difíciles, resaltando la amplia popularidad de Martinelli entre los sectores económicamente desfavorecidos de la sociedad.
El respaldo de Martinelli llega después de que la Corte Suprema de Panamá confirmara la candidatura de Mulino, dictaminando que la decisión de las autoridades electorales de reemplazar a Martinelli por su compañero de fórmula no era inconstitucional. Esta situación sin precedentes surge debido a que Mulino no tiene un candidato a vicepresidente. Otros destacados contendientes en las elecciones incluyen al expresidente Martín Torrijos, a Rómulo Roux del partido Cambio Democrático, el partido original de Martinelli, y a Ricardo Lombana, un candidato anticorrupción. Los tres candidatos esperan lograr una recuperación impulsada por el alto número de votantes indecisos.
Desde la embajada nicaragüense, ubicada en un tranquilo barrio de clase media en la Ciudad de Panamá, Martinelli ha promovido activamente la campaña de Mulino, incluso grabando un video para el evento de cierre de campaña donde se reservó un asiento vacío para él. Martinelli, exmagnate de supermercados, gobernó Panamá entre 2009 y 2014, supervisando un período de crecimiento económico e inversiones multimillonarias en proyectos de infraestructura como el Metro de la Ciudad de Panamá, el primero de su tipo en América Central. A pesar de sus desafíos legales, el legado de Martinelli sigue siendo popular entre la población.
Las elecciones en curso han generado un interés y especulación significativos, ya que los resultados finales podrían diferir de lo que indican las encuestas desacreditadas. Los candidatos se esfuerzan por atraer al electorado y captar un aumento de apoyo de último momento. Queda por verse si la visita de Mulino a Martinelli tendrá un impacto significativo en los resultados electorales.