Los supermercados manifestaron una fuerte queja contra varios municipios del conurbano bonaerense, gobernados por intendentes alineados con el kirchnerismo, debido a los recientes aumentos en las tasas municipales que consideran “exorbitantes”. El caso más destacado es el de Lanús, donde la tasa de seguridad e higiene sobre la facturación de los hipermercados aumentó del 2,36% al 6%, un incremento que generó un fuerte rechazo en el sector. Este aumento fue calificado como “injustificado” por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que representa a las principales cadenas del país.
La ASU, a través de su director ejecutivo Juan Vasco Martínez, expresó su preocupación por el impacto de estos incrementos en los precios al consumidor, advirtiendo que las medidas adoptadas por los municipios “licúan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles”. La entidad señaló que estas políticas afectan directamente los precios en las góndolas, contrarrestando cualquier beneficio que pudiera provenir de la reducción del Impuesto PAIS, recientemente promovida por el ministro de Economía, Luis Caputo.
El descontento no se limita a Lanús. Otros municipios como Quilmes, Hurlingham y Moreno también implementario tasas elevadas que superan la media provincial. Por ejemplo, Quilmes aplica una tasa del 3,74%, Hurlingham del 3,50% y Moreno del 2,60%. En contraste, otros distritos como Florencio Varela, Tres de Febrero y Berazategui mantienen tasas mucho más bajas, entre el 0,54% y el 0,90%.
La situación generó un intenso debate en las redes sociales, donde figuras como Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, criticó la “voracidad fiscal” de algunos municipios. Valenzuela destacó que en su distrito la tasa es del 0,8%, mucho menor que en otros lugares.
La preocupación de los supermercados se intensifica en un contexto de caída de las ventas. Según datos de la consultora Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios de barrio cayeron un 12,4% interanual en junio y un 16,1% en julio, afectando severamente a las grandes cadenas, que registraron un retroceso del 16,6% el mes pasado.