La tecnología fue clave para las inversiones mineras porque habrá un consumo de agua muy por debajo de lo previsto en el proyecto original, los inversores esperaban una señal del Gobierno de Río Negro para avanzar con el resto de los proyectos y la obtuvieron. En minería, también es importante la paciencia “porque no son los tiempos de los hidrocarburos”. Los 33 proyectos activos dinamizan las economías locales en la región sur.
“Los tiempos de la minería son distintos a la de los hidrocarburos”, asegura Joaquín Aberastaín Oro, Secretario de Minería de la provincia de Río Negro, como para descomprimir las ansiedades. Pero lo cierto es que existe un “mientras tanto” dinámico en el sector a partir de la existencia de 33 proyectos activos en distintas etapas, lo que se traduce en un movimiento económico adicional en la mayoría de las localidades de la región sur de la provincia.
En una extensa charla, el funcionario repasó las iniciativas más avanzadas, entre las que se encuentra el reservorio de uranio denominado “Amarillo Grande”, en la zona de Valcheta, el cual tiene algunos aspectos desconocidos hasta el momento, que tendrán efecto en otras actividades industriales. Por ejemplo, para separar este mineral una vez removido, se usa carbonato de sodio, que se produce en la planta de ALPAT de San Antonio Oeste.
No es casual el interés por este recurso, ante una revisión en el mundo del uso de la energía nuclear, que a criterio del funcionario “es la más limpia que existe”.
Mientras, varias empresas continúan con sus labores de exploración. El movimiento más intenso se registra en la zona aledaña a la localidad de Los Menucos y también al norte de Jacobacci y Maquinchao. “Son todos proyectos de oro y plata”, aclaró.
El otro “activo” importante de la provincia es el litio, que, si bien se encuentra en una etapa de baja cotización en el mundo, su creciente uso permite vislumbrar un futuro interesante para los reservorios de Río Negro, sobre los que aún resta medir su exacto potencial. “Lo que nosotros tenemos es un litio muy similar a lo que tiene Australia, que es el primer productor de litio a nivel mundial, y es litio en pegmatitas. Nosotros tenemos yacimientos muy similares, que están en una etapa muy temprana”, dijo.
Lo cierto es que el paso que se dio al destrabarse el proyecto Calcatreu, va a impactar de manera positiva en el resto de las inversiones latentes: “Todas las empresas que hoy están explorando, ya tienen un horizonte distinto, a raíz de la decisión del gobierno. Entonces no van a hacer una inversión a cuentagotas como viene haciendo hasta ahora. Todos con los que hemos hablado, en el marco de la cámara minera, estaban esperando que Calcatreu se ponga en marcha, para preparar presupuestos distintos para Río Negro”.
Y la tecnología jugó un papel preponderante, al variar el método de extracción del oro respecto de lo anunciado a comienzos del proyecto hace casi 20 años. El consumo de agua será “un 80% menor”, respecto de las estimaciones de aquellos años; por lo tanto “ahora se proyecta consumir el 30% de la recarga del acuífero. Entonces, no solamente se garantiza la estabilidad, sino también su recarga anual, porque el método de la lixiviación en pilas es un circuito cerrado, por lo tanto se cumple con todos los estándares del control ambiental, tiene todas las contingencias de un suelo impermeabilizado, de cuidar la solución cianurada, y el líquido se recupera y se vuelve a usar”, detalló Abersataín Oro.
Sobre los 33 proyectos activos, aseguró que “prácticamente todos están en la línea sur y son proyectos metalíferos y energéticos de distintos tipos de elementos. Tenemos de oro, de plata, de plomo, de zinc, de uranio y vanadio, y tenemos de litio. Todos con distintos niveles de exploración e incluso de inversión”.