El hallazgo se produjo en el norte de Neuquén. El estudio de las pisadas estuvo a cargo de científicos del CONICET.
Aguada de Tuco, en Neuquén, científicos del CONICET hallaron huellas de pterosaurios de hace aproximadamente 100 millones de años. Estas huellas, pertenecientes a los reptiles voladores de la era de los dinosaurios, fueron encontradas en rocas de la Formación Candeleros y publicadas en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.
El estudio, liderado por el paleontólogo Arturo Heredia, muestra una variedad de huellas de manos y pies, lo que sugiere la presencia de individuos de distintas edades. «Las huellas se preservaron en una planicie aluvial de clima semiárido», explicó Heredia, destacando las condiciones que permitieron su conservación en ese ambiente prehistórico.
Este registro de huellas es uno de los pocos en Sudamérica, comparándose solo con huellas encontradas en Marruecos. Heredia añadió que este tipo de hallazgos brinda una visión única del comportamiento de estos reptiles y su hábitat, destacando su importancia para la paleontología en Gondwana.