El expresidente y legisladores del PRO, Mauricio Macri, encabezó una cumbre virtual con gobernadores, legisladores y autoridades partidarias en la que se definió que los diputados del PRO respaldarán el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
Este miércoles, la Cámara Baja sesionará para definir si queda firme la decisión del Gobierno contra la iniciativa impulsada por la oposición. Se espera la oficialización de la postura de los Legisladores del PRO en un comunicado del partido en el que igualmente plantearán una serie de diferencias con el oficialismo. Por ejemplo, que pese al respaldo a la derogación de la norma están a favor de la universidad pública.
Participaron de la reunión virtual Jorge Macri (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata), los diputados nacionales Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti, y el exsecretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, de íntima confianza de Macri.
Este domingo, el titular del PRO escribió en su cuenta de X un mensaje en el que cuestionó la “falta de transparencia” en las universidades públicas y “la falta de presupuesto que se desvía hacia la política”. A pesar de ello, la administración libertaria sabe que aún no tiene todos los votos para cuidar el veto.
Para hoy estaba prevista, como sucede habitualmente los lunes, una reunión de diputados dialoguistas, entre ellos del PRO, con autoridades nacionales, en Casa Rosada, pero se suspendió. Incidieron en la cancelación del encuentro los debates internos del partido liderado por Macri por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y la apretada agenda del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Las fuertes internas en el PRO por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario
En el bloque liderado por Cristian Ritondo, entre quienes manifestaron su rechazo al veto está Álvaro González. El legislador es cercano al ex jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, -que participó de la marcha federal universitaria- y también formó parte de la conferencia brindada por los bloques de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica a favor de la ley. “El Gobierno, en esta instancia, como en la de los jubilados, se aferra a un dogma en lugar de tratar de resolver una situación”, dijo González.
Algunos integrantes del PRO se expresaron en medio de las dudas por el veto
Este domingo, el diputado Diego Santilli llamó a apoyar el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario: “Yo tengo la misma posición que hace dos meses (cuando la mayoría del bloque rechazó el proyecto). Acompañar lo que acompañamos, sostener el veto que fijó el Presidente. Es lo que fijamos antes”. En diálogo con Radio Rivadavia, destacó: “No puedo borrar con el codo lo que escribí con la mano, hay que pararse en el lugar de la coherencia y la responsabilidad”.
Otro que se manifestó al respecto fue el legislador Fernando Iglesias, que dejó algunas reflexiones sin adelantar cómo será su voto el miércoles. “La discusión sobre el nivel salarial de los docentes universitarios es legítima, pero su recorte, menor al promedio de recortes en el resto del Estado, no debe disfrazarse de amenaza a la educación pública”, aseguró.
En tal sentido, afirmó que “subir sueldos y jubilaciones sin ningún tipo de previsión presupuestaria y sin aumento de la producción y la productividad es poner el carro delante del caballo”. Y agregó: “Es parte del modelo inflacionario que se aplicó durante 20 años y llevó a que la mitad de los argentinos sean pobres”.
“La universidad pública argentina necesita menos ‘defensores’ y más reformadores dispuestos a cambiar los paradigmas sobre los que se rige. Para lograrlo, la primera regla es no ceder a los chantajes demagógicos de quienes la han erigido a vaca sagrada porque viven de su ordeñe”, concluyó.
El jueves pasado el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el exmandatario, Mauricio Macri, se reunieron cerca de Casa Rosada en medio de la tensión. A pesar de que el encuentro habría sido positivo, no hubo definiciones ni acuerdos sobre cómo saldrá la votación.