Nacho Torres cuestionó los modos de expresarse del presidente Javier Milei y de algunos miembros del Poder Ejecutivo, que consideró que por momentos “fomentan el racismo y la homofobia, naturalizan la burla e insultan”.
Luego de exponer ante un grupo de importantes empresarios, en el marco del Coloquio de IDEA, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, se acercó al stand de Infobae en Mar del Plata y brindó una entrevista exclusiva, en la que volvió a cuestionar los modos de Javier Milei.
-¿Qué reflexión se lleva de este encuentro con los empresarios?
-Es un encuentro muy importante en un momento donde estamos discutiendo cuestiones fundamentales: el Presupuesto, donde hay vocación reformista, por ejemplo, en temas como el sistema acusatorio en la justicia, reformas políticas, lo que se viene es una reforma fiscal, tiene que ser una reforma que apunte a la simplificación tributaria y a la descentralización de las arcas, que es una discusión que el sector privado tiene que ser vinculante, no solamente escuchar lo que opinamos. Así que me parece que es un evento más que importante y más que oportuno en este momento, ¿no?
-En el panel hablaron de la posibilidad de modificar el sistema tributario a través de decretos. ¿Cómo sería eso? ¿Qué ideas le propone al Gobierno Nacional para avanzar en ese sentido?
-No, no sería a través de decretos, sino no caer por ahí en la ley convenio o en anticiparnos a una discusión que hay que dar, porque hay un mandato constitucional que nos dice que tenemos que discutir una ley de coparticipación federal. Pero creo que eliminar asignaciones específicas es algo que podemos hacer rápido, teniendo en cuenta que el Gobierno nacional dice concretamente el rol del Estado Nacional es la seguridad, la macroeconomía y las relaciones exteriores. Perfecto, si ese es el rol del Gobierno nacional, todas esas asignaciones específicas que tienen por objetivo obras o cualquier otra cuestión que no tenga que ver con el rol que establece este gobierno, o eliminémoslos o descentralicémoslos. Es una discusión no tan sofisticada, pero muy necesaria.
-En este sentido, ¿cómo ve el régimen impositivo especial con el que cuenta Tierra del Fuego?
-Bueno, creo que hay una discusión en el Congreso. Hay varios proyectos donde algunos son progresivos para ser competitivos legítimamente. Otros son más de shock, que creo que sería un error y grosero, pero es una discusión que se tiene que dar sin ninguna duda. Hay que corregir asimetrías. Hay que ser competitivo legítimamente, pero también hay que contemplar cómo se dinamiza la economía y cómo mucho de ese costo fiscal se ve recuperado por ese dinamismo de la economía también. Y también generación de empleo legítimo.
-¿Cómo está su relación con el presidente luego de los cruces que tuvieron a principio de año?
-Yo no tengo relación con el presidente, la verdad. Lo vi una sola vez, una o dos veces, pero la relación institucional con el Gobierno es justamente lo que tiene que ser institucional. Cuando un dirigente pone por sobre para lo que lo eligieron, que en mi caso es defender los intereses de mi provincia, la relación personal, está perdido. Cuando el Gobierno plantea algo que es bueno para Chubut. Me va a encontrar acompañando o para la Nación. Y si el Gobierno plantea algo que atenta contra los intereses de mi provincia, Obviamente vamos a estar en contra o que consideramos que es malo para la Nación. Eso es sentido común, eso es espíritu crítico y es la base de cualquier sistema democrático. Aunque algunos crean que si estás con el Gobierno, sos un héroe y si no, sos un traidor a la Patria. Me parece una mirada obtusa y muy peligrosa.
-En este sentido, en el panel también se había hablado de los modales y de los modos, de no confrontar y de no insultar. ¿Ve en el lenguaje del Presidente algo que lo preocupe?
-Yo creo que nosotros avanzamos mucho en cuestiones que son necesarias, sobre todo en cuidar a las generaciones más chicas, ¿no? En relación con el maltrato, al bullying cibernético, cuando se fomenta el racismo, la homofobia, se naturaliza la burla, se insulta, la verdad que sí, es peligroso y es peligroso para los más chicos, que son quienes más penetran las redes sociales en este momento. Y yo creo en los liderazgos que tienen firmeza, que tienen mucho coraje, pero que tienen respeto. A ver, el que grita más fuerte no es necesariamente el que tiene la razón. La firmeza pasa por otro lugar y ojalá entre todos podamos parar la pelota y decir “muchachos, tratémonos mejor, discutamos con vehemencia, pero pongamos al valor fundamental del respeto y la tolerancia en el lugar que tiene que tener”.
-¿Usted ve que el Gobierno nacional a veces avanza en ese sentido, con discursos quizás xenófobos u homofóbicos?
-Muchas veces derrapa (Milei) en Twitter, sobre todo. Eso se ve. Se ve claramente. Pero, por eso, insisto en la necesidad y de los dos lados también. Ojo, no solamente del Gobierno. Estoy hablando de un tema que es dirigencial y generacional. Por lo menos quienes nacimos en democracia, tenemos que apuntar a hacer más hincapié en las coincidencias que en las diferencias en este momento bisagra de la Argentina.
-Como gobernador, pero también como dirigente, ¿cómo ve el acercamiento del PRO a La Libertad Avanza y la posible alianza de cara al 2025?
-Yo creo que van a ser discusiones que se van a dar en cada distrito. Uno no puede enlatar lo que se hace en Capital Federal al resto del país. Hay frentes muy heterogéneos. El caso de Rogelio Frigerio en Entre Ríos, el caso mío, donde hay radicalismo, dentro hay partidos provinciales, hay peronismo no kirchnerista dentro de nuestro frente, incluso un sector libertario, también. Y esa discusión se tiene que dar según las necesidades de cada distrito. Lo fundamental, más allá de la ingeniería electoral, de cara al año que viene, es mantener la coherencia. Si se pierde la coherencia, también estamos perdidos y es un espacio que pierde la vocación de poder. Hablo de esos dirigentes que creen que por copiar al Presidente van a trasladar votos de algún segmento. Creo que la Argentina necesita dirigentes auténticos que crean en algo, que tengan valores y no acomodaticios, que digan algo según lo que conviene en la coyuntura, ¿no?.
Fuente: Infobae