Reforma laboral en Argentina: cambios clave para empleadas domésticas y repartidores digitales.
El gobierno de Javier Milei presenta un nuevo borrador de reforma laboral que impacta significativamente en las condiciones de trabajo de empleadas domésticas y repartidores de plataformas digitales. La iniciativa busca modernizar y regularizar aspectos fundamentales de estas relaciones laborales, garantizando derechos y estableciendo nuevas obligaciones para empleadores y trabajadores. A continuación, se detallan los principales puntos de la propuesta.
Cambios en el régimen de empleo doméstico y repartidores digitales
El borrador de la reforma incluye modificaciones esenciales en las normativas que rigen a las empleadas domésticas y a los repartidores independientes que trabajan mediante aplicaciones tecnológicas. Estas reformas pretenden equilibrar la flexibilidad laboral con la protección de derechos, promoviendo mayor formalidad y transparencia en ambas categorías.
Para las empleadas domésticas: mayor claridad y derechos fortalecidos
Una de las novedades más relevantes para las trabajadoras de casas particulares es la redefinición del período de prueba en contratos por tiempo indeterminado. Según el borrador, cualquier contrato nuevo tendrá un período de prueba de seis meses, durante el cual cualquiera de las partes podrá finalizar la relación sin que corresponda indemnización, y sin posibilidad de contratar al mismo empleado varias veces en ese período. Esto busca evitar contrataciones sucesivas sin estabilidad laboral.
Asimismo, se establecen nuevos derechos y obligaciones, incluyendo una jornada máxima de 8 horas diarias o 48 semanales, con un máximo de 9 horas en días específicos. El descanso semanal será de 35 horas continuas, comenzando el sábado a la 1 p.m. Además, se contempla la posibilidad de proveer ropa y elementos de trabajo mediante una suma no remunerativa al finalizar el período de prueba, brindando mayor flexibilidad al empleador.
En materia de alimentación, el empleador deberá garantizar comidas adecuadas durante la jornada laboral, adaptadas a la modalidad y duración del trabajo. También se incorpora la obligatoriedad de contratar un seguro contra riesgos del trabajo, que proteja al personal doméstico frente a accidentes laborales.
Respecto a la protección de la privacidad, la reforma prohíbe la difusión de información personal, política, moral o religiosa obtenida en el ámbito laboral, reforzando la reserva y la intimidad del trabajador.
Por otro lado, los pagos al personal doméstico deberán realizarse mediante recibos electrónicos a través del sistema ARCA, facilitando mayor trazabilidad y control en las transacciones. En caso de reclamos judiciales, los montos serán actualizados y generarán intereses, fortaleciendo la seguridad jurídica para las trabajadoras.
Para repartidores digitales: autonomía y regulación clara
El borrador también establece un marco legal específico para los repartidores que trabajan en plataformas digitales, reconociendo su carácter de trabajadores independientes. La regulación busca promover la economía digital sin limitar la autonomía del repartidor, quien podrá decidir cuándo conectarse a las plataformas, cuánto tiempo trabajar y qué trayectos realizar, sin obligaciones de jornadas mínimas.
Las plataformas deberán proporcionar información clara sobre los pedidos, respetar la libertad de conexión y facilitar capacitación en seguridad vial y normas de tránsito. Además, deberán ofrecer canales accesibles para reclamos, suspensiones o bloqueos, garantizando derechos básicos y transparencia.
Para los repartidores, la normativa exige inscribirse correctamente en ARCA, pagar aportes y acceder a la seguridad social. Entre sus derechos, podrán rechazar pedidos sin justificación, recibir explicaciones ante bloqueos, acceder a datos personales y contratar seguros de accidentes. También podrán percibir el pago completo por sus servicios, incluyendo propinas, y decidir sus horarios sin restricciones.
Este marco regulatorio busca formalizar la actividad, protegiendo a los repartidores sin configurar una relación laboral, con un enfoque en la autonomía y en la protección de derechos básicos, información extraída de Infobae.




