Caputo convoca a la UIA en medio de tensiones. En medio de la máxima tensión entre la Unión Industrial Argentina (UIA) y el Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, convocó a los empresarios industriales. Luego de fuertes críticas cruzadas y tras los faltazos en la Conferencia Industrial, habrá un cónclave el martes que viene en el Ministerio de Economía.
Según pudo saber TN, el encuentro será el martes que viene a las 10 de la mañana. Junto a Caputo, se espera que esté presente Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción. Por parte de la cúpula industrial, está invitado el comité de presidencia. Se espera que esté presente el actual presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. También el vicepresidente regional, Martín Rappallini, a quien hoy todos consideran como el próximo titular de la entidad.
La conferencia industrial más importante del año se vivió con fuerte tensión. En el discurso de apertura de la Conferencia, Rappallini pidió “respeto” para los empresarios. El presidente, Javier Milei, no asistió pese a estar invitado. Sí había ido a la sede porteña de la UIA en el Día de la Industria en septiembre, cuando acusó a la industria de ser “prebendaria” y de “robarle” al campo para protegerlos. Hace unos días, José Luis Espert, diputado de LLA, tildó a los industriales de “caraduras”.
Sin embargo, la expectativa de los industriales es que se baje el tono de la discusión. “El equipo de Caputo es el del expresidente Mauricio Macri, no tienen el tono de Milei”, dicen. De hecho, luego del discurso de Pazo en la UIA, Funes de Rioja le pidió a todo el equipo de los cuatro subsecretarios de Economía que habían asistido al evento que se sacaran una “foto de familia”.
Además, fue bien recibido el anuncio que hizo Pazo de enviar un proyecto de ley que incluye una baja de impuestos y una reforma laboral. Instantáneamente después del anuncio, TN consultó a las máximas autoridades de la UIA si ese gesto ayudaba a bajar la tensión. “Ponele”, contestaron. Cayó bien que el anuncio fuera en ese momento.
Dos horas antes del evento, Caputo le pidió a Pazo que lo dijera, pese a que todavía no está listo el borrador. Pero incluye varios de los pedidos que venían haciendo los industriales de reducir impuestos a las inversiones y flexibilizar las leyes laborales que fueron judicializadas en el DNU 70.
“Pediremos que se trate lo más rápido posible”, afirmó Funes al finalizar el evento. “No pretendemos generar un divorcio con ningún gobierno”, agregó.
Sin embargo, los empresarios también aseguraron que el pedido de este “mini RIGI”, llamado así porque tiene incentivos para inversiones por encima de los US$150.000, también llega “tarde”, un semestre después del RIGI y sin seguridad de que vaya a tratarse. “No está claro que haya extraordinarias y en 2025, con elecciones, se pone difícil pasar un proyecto”, analizó un industrial. Arriba del escenario, cuando hizo el anuncio, Pazo les pidió respaldo a los empresarios: “Apóyennos”, insistió. Fue el único momento en que el auditorio lo aplaudió.
Los cambios que traería en bancos de horas, indemnizaciones en cuotas o cambios en vacaciones podrían ser aplicados por sectores que, en caso de no tener repunte, tengan que arrancar procesos de suspensiones o despidos. Hoy, esa es la expectativa para muchos: que la recuperación del consumo en 2025 vaya a “importaciones” y no a “producción local”.