“Ñoquis Calientes”
El próximo lunes continuará en los Tribunales de Rawson el juicio por la causa conocida como “Ñoquis Calientes”, en el que se juzga a siete exfuncionarios y empleados públicos de la provincia de Chubut acusados de corrupción.
En la próxima audiencia será el turno de declarar para una decena de testigos citados por la defensa de los imputados.
Mientras tanto, hizo declaraciones públicas Martín Sandoval, exdirector en el Ministerio de Familia de Chubut, quien también prestó testimonio en el Juicio. Sandoval fue funcionario de la exministra Cecilia Torres Otarola y posteriormente la denunció acusándola de corrupción.
Acerca de la denuncia por contrataciones irregulares en el Ministerio mientras Torres Otarola estaba a cargo, y en la Legislatura cuando ocupó una banca como diputada provincial, Sandoval afirmó: “Surge a partir de mi salida, con un par de situaciones que estaba viendo de compras irregulares, justamente por la pandemia”.
Sandoval insistió en que muchas de las personas contratadas ni siquiera vivían en Chubut, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia de los procesos de contratación. Asimismo, en declaraciones realizadas a Canal 12, expresó: “Había una falla de todo el sistema que permitió que esto se llevara adelante”.
“Ñoquis Calientes” parecía ser «una forma de vida»
Según aseguró el exfuncionario, a pesar de haber denunciado estas prácticas hace cuatro años y medio, la situación parecía ser una “forma de vida” para algunos.
Desde el punto de vista de Sandoval, el interrogatorio al que lo sometió el abogado defensor de Torres Otarola durante el juicio no logró desterrar en absoluto el peso de sus acusaciones. “En las preguntas que me hacía el abogado defensor, se cayeron por tierra todos los dichos de su testimonio”, aseguró.
De hecho, el exdirector provincial también ofreció su teléfono celular como prueba.
«No residían en Chubut»
Durante la gestión de Torres Otarola como ministra, observó Sandoval, hubo “una gran cantidad de personal contratado para cumplir funciones en la planta política que no sólo no residían en Chubut, sino que jamás habían pisado la provincia, como el caso del jardinero peruano”.
Asimismo, remarcó que a partir de la denuncia hecha por lo que ocurría en el ministerio salió a la luz “lo que se vivió en la Legislatura entre 2015 y 2019” cuando “se contrataban los asesores y de lo que cobraban se quedaban con un monto y el resto iba a una caja política para otras actividades”.
Esta modalidad, afirmó, “era una especie de apriete”. “El mismo día que me contrataron me hicieron firmar una carta de renuncia por cualquier cosa, y había chicos que la pasaban mal, porque era su sustento de vida”, subrayó.
Asímismo, aseguró que “la caja la manejaba la diputada a través de su niñera, que era la que recaudaba. Está todo documentado en la causa con los movimientos de cuenta”.
También relató lo ocurrido a partir de 2020, cuando Torres Otarola, y también él, pasaron al Ministerio de Familia. “En mi caso terminé siendo director general, y ponen a (Jackelina) Rodera como subsecretaria sin vivir en Chubut.
Y muchos funcionarios vinculados con ella, como una hermana que debía cumplir tareas en mi área y no iba, generando una situación interna con el personal de planta, porque no existía firma para iniciar los procesos de compra”, contó.
“Parte de esos sueldos también volvía a una caja que se transfería automáticamente”, agregó. “
Ella (Torres Otarola) quiso culpar al gobernador por firmar la designación, pero aquí fallaban los controles de todo el sistema”. resaltó
Fuente:imneuquen.com