La actividad económica argentina está atravesando un momento de transición, con múltiples sectores que intercalan los malos y los buenos resultados. Sin embargo, hay actividades con un panorama mucho más claro, como es el caso de la minería, que lleva 44 meses consecutivos de crecimiento.
Según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la industria minera registró un crecimiento del 3,7% en noviembre pasado en relación a igual mes del año anterior, con lo que cerró los primeros once meses del 2024 con una mejora del 6,1%. La tendencia de crecimiento es clara; para encontrar un resultado negativo en ese sector hay que remontarse a marzo de 2021 cuando, aún bajo los efectos de la pandemia, la minería registró una caída del 2,2%.
Radiografía de la actividad
En primer lugar se puede mencionar al sector de petróleo crudo, que registró un repunte del 12,1% en noviembre pasado, en la comparación interanual. Además, cerró el período enero-noviembre con un alza de actividad del 10,4%.
Por su parte, la explotación de gas natural tuvo un resultado de cierta estabilidad en el penúltimo mes del año pasado (0,7% de crecimiento), pero registró un crecimiento del 5,1% en el acumulado de los primeros once meses.
Fuera de la rama hidrocarburífera hay mucho para analizar. El Indec, divide el resto de la actividad minera en dos grandes partes: minerales metalíferos (crecieron 3,2% en noviembre) y minerales no metalíferos (mejoraron 2,2%).
En el primer caso (metalíferos) se pueden mencionar dos actividades principales. Una de ellas es la “extracción de plata, oro y sus concentrados”, rama que registró una mejora del 11% en el período analizado. La otra, la “explotación de bullón dorado”, se contrajo 10,3% en noviembre. Las demás actividades que se concentran dentro de la explotación de minerales metalíferos son agrupadas por el Indec en el rubro “resto” (sufrieron una caída del 61,3%).
Por último, están los minerales no metalíferos. En ese caso la subdivisión por rubros es bastante más grande. Las principales alzas se dieron en el rubro de “extracción y aglomeración de carbón, de turba y explotación de minas y canteras” (27,7% de mejora interanual en noviembre de 2024) y en la “extracción de minerales para la fabricación de productos químicos” (30,8% de recuperación), donde se encuentra comprendido el litio.
Según Infobae. En lo que respecta a las bajas, la retracción más pronunciada la sufrió la “extracción de arcilla y caolín”, que se resintió un 23,8%. Fue similar el resultado de la “extracción de rocas ornamentales”, cuya actividad se desplomó un 23,2%.
El efecto Vaca Muerta
Existe una gran disparidad en el nivel de actividad de los diferentes sectores que componen a la industria minera. No obstante, hay un rubro que siempre crece: el sector petrolero.
De la mano de Vaca Muerta, la actividad petrolera lleva ya 44 meses seguidos de crecimiento (al igual que el índice general), con algunos picos de mejora que superan con amplitud el 10% mensual. De hecho, el sector lleva cuatro meses seguidos con mejoras porcentuales de dos dígitos.
Los números no sorprenden, teniendo en cuenta que la extracción de petróleo y gas de la cuenca neuquina ha llevado al sector cerca de los niveles históricos de producción. De hecho, desde enero de 2021 hasta septiembre de 2024, la producción de petróleo en la Argentina creció un 50%, mientras que la de gas natural aumentó un 27%, según cifras de la Secretaría de Energía de la República Argentina. Estas cifras colocan a la producción de ambos recursos cerca de los récords históricos alcanzados a principios de la década de 2000.
En septiembre de 2024, la producción promedio de petróleo fue de 738.000 barriles por día (b/d), marcando un aumento del 15% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este nivel no se registraba desde 2003. En el caso del gas natural, la producción alcanzó un promedio de 5.0 mil millones de pies cúbicos por día (Bcf/d) durante los primeros nueve meses de 2024, con un pico de 5.4 Bcf/d en agosto, el mayor volumen en los últimos 21 años.