El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, anunció que visitará Moscú en los próximos días para reunirse con funcionarios rusos y discutir los riesgos que enfrentan las plantas nucleares en Ucrania. La reciente ola de ataques a la infraestructura energética ha generado preocupación internacional sobre la seguridad atómica en la región. Según R3cp
Grossi advirtió que la planta de Zaporiyia, la más grande de Europa y bajo ocupación rusa desde el inicio de la guerra, ha estado en situaciones de riesgo crítico en varias ocasiones. A pesar de que sus reactores permanecen apagados, la planta requiere electricidad y personal especializado para garantizar el funcionamiento de sus sistemas de enfriamiento y evitar un posible desastre nuclear.
Según el director del OIEA, los ataques a subestaciones eléctricas que suministran energía a las plantas nucleares representan una amenaza directa a la seguridad. «Cuando dañan estas instalaciones clave, los generadores diésel se convierten en la última línea de defensa, y en una central de este tamaño, eso no es una situación ideal», afirmó Grossi en una entrevista con The Associated Press.
El conflicto en Ucrania, que está por cumplir tres años, ha intensificado los temores de una catástrofe nuclear. Rusia ha intentado paralizar la red eléctrica del país con el objetivo de debilitar su capacidad industrial y socavar la moral de la población. Mientras tanto, el OIEA sigue insistiendo en la necesidad de preservar la seguridad de las instalaciones atómicas y evitar incidentes que podrían tener consecuencias devastadoras.