Dólar oficial 10 marzo. El mercado cambiario sigue mostrando matices de tensión y estabilidad simultáneamente. A 10 de marzo, el dólar blue abrió este lunes a $1.195 para la compra y $1.215 para la venta, reflejando una diferencia relevante con el dólar oficial. Mientras tanto, el dólar MEP se situó en $1.221 y el contado con liquidación en $1.219, lo que evidencia que los distintos tipos de cambio presentan ligeras variaciones, aunque en un contexto de relativa convergencia en algunos segmentos.
El tipo de cambio mayorista se encuentra en $1.066,50, lo que genera una brecha del 14% con respecto al dólar paralelo, una diferencia que preocupa a diversos actores del mercado. Esta divergencia en los valores es un indicador clave sobre la presión inflacionaria y la percepción de riesgo en el mercado financiero. Además, el valor del billete en el Banco Nación se reporta en $1.086, mientras que el promedio de los bancos se sitúa en $1.094,53, cifras que consolidan la compleja relación entre los distintos mercados cambiarios en el país.
En otro frente, el Banco Central ha mostrado una actuación proactiva durante las primeras jornadas de marzo, habiendo adquirido US$190 millones en el mercado, lo que constituye una maniobra para sostener la estabilidad y enfrentar las presiones del mercado, publicó NA. Este movimiento, que forma parte de las estrategias de intervención, busca contrarrestar la volatilidad y respaldar el valor de las reservas internacionales, que actualmente se ubican en US$28.087 millones.
El escenario cambiario se presenta como un reflejo de la dualidad que atraviesa el sistema financiero: por un lado, la existencia de múltiples tipos de cambio que responden a distintas dinámicas del mercado (oficial, blue, MEP y contado con liquidación) y, por otro, las intervenciones estatales destinadas a contener la volatilidad. Expertos señalan que la brecha entre el dólar mayorista y el paralelo no solo afecta la economía real, sino que también incide en la planificación de inversiones y en la toma de decisiones tanto de empresas como de particulares.
Esta actualización del mercado refleja la necesidad de una política cambiaria coherente y de medidas que permitan reducir la dispersión de los valores, contribuyendo a una mayor transparencia y previsibilidad en la economía. Las intervenciones del Banco Central y las maniobras en el mercado mayorista son percibidas como intentos de frenar la inflación y estabilizar la moneda en un contexto de incertidumbre global y presiones internas. Con estos datos, el panorama financiero se presenta como un reto en el que la coordinación entre autoridades y actores económicos resulta esencial para garantizar la confianza y la estabilidad en el sistema.