Reforma eléctrica y salida Cairella. El gobierno reestructurará la conducción del principal organismo encargado del despacho de energía en la Argentina. Se trata de Cammesa, una compañía mixta en los hechos está controlada por el Estado que está al frente de la administración del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Según indicaron a EconoJournal fuentes privadas, Mario Cairella, un funcionario alineado políticamente con el asesor presidencial Santiago Caputo, dejará en las próximas horas la vicepresidencia de Cammesa.
La decisión, que se oficializará este viernes en la reunión de directorio de la empresa, se materializa en la antesala de la reforma eléctrica que se instrumentará a partir de noviembre de este año, uno de los proyectos más desafiantes y ambiciosos que se propuso el gobierno libertario. En el Poder Ejecutivo consideran que para implementar la liberación gradual del mercado eléctrico —una iniciativa que requerirá de una destreza quirúrgica para ir desarmando las múltiples capas de intervencionismo estatal edificadas en las últimas dos décadas— es condición necesaria que todos los actores gubernamentales involucrados en el proceso estén alineados en el mismo objetivo.
Cairella fue crítico de los lineamientos de la reforma del sector eléctrico que fueron validados por el Subsecretario de Energía Eléctrica, Damián Sanfilippo, otro funcionario que paradójicamente también está alineado con Santiago Caputo, y la secretaria de Energía, María Tettamanti. Tanto que lo dejó por escrito en en un grupo de whatsapp de Contactos Petroleros, una organización que nuclea a cientos de directivos y personas vinculadas a la industria: “(Es una) reverenda BURRADA (sic) inconsulta así como está. (Es) sólo un headline (título en inglés) sin un plan detrás”, escribió el jueves 30 de enero a las 9.41 de la mañana.
Desde esa óptica, la salida de Cairella apunta a robustecer el alineamiento entre el Ejecutivo y la línea técnica de Cammesa justo en un momento en que habrá que tomar decisiones en distintas dimensiones —regulatorias, económicas y tecnológicas, entre otras— para lograr una mayor apertura del mercado eléctrico.
Desde la Secretaría de Energía evitaron realizar comentarios ante la consulta de este medio. En tanto que un colaborador directo de Cairella transmitió una mirada de la situación desde un ángulo diferente: «Desde la Oficina del presidente Milei le pidieron a Mario (Cairella) que se haga cargo de un proyecto importante en una provincia«, indicó sin mayores precisiones. Cairella estuvo los últimos meses abocado a la resolución de conflictos judiciales y administrativos con distribuidoras del interior que acumularon deudas millonarias con Cammesa por no pagar la factura de compra de energía en el mercado mayorista. Uno de los frentes más complejos es con las cooperativas eléctricas de Chubut.
Mala relación
Desde que asumió, en mayo del año pasado, Cairella no logró establecer una relación armoniosa con la Secretaría de Energía. Con Eduardo Rodríguez Chirillo, ex titular de la cartera que hoy se desempeña como asesor del ministro Federico Sturzenegger y director de YPF, tuvo múltiples enfrentamientos.
De hecho, Rodríguez Chirillo hizo todo lo posible para que Cairella no sea nombrado en el cargo y a través del gerente general de Cammesa, Jorge Garavaglia, un hombre de su confianza, chocó permanentemente con el vice en la gestión cotidiana de la compañía. Cairella llegó incluso a enviarle una carta a Rodríguez Chirillo donde se quejaba por el retraso en el envío de fondos. “Se solicita al señor Secretario tenga a bien realizar los máximos esfuerzos para que las transferencias a cargo del Estado Nacional se efectúen en tiempo y forma, permitiendo así la oportuna adquisición y distribución de los combustibles necesarios para asegurar la continuidad operativa del SADI (Sistema Argentino de Interconexión)”, aseguró en agosto de 2024.
Con la actual secretaria de Energía, María Tettamanti, tampoco logró construir una relación de trabajo. Uno de los últimos cortocircuitos entre Cairella y funcionarios del área energética quedó en evidencia en pleno verano, cuando el todavía vicepresidente de Cammesa impulsó la firma de un contrato de importación en firme desde Brasil por 1000 megawatt (MW) de energía a un costo cercano a los 100 dólares por MWh. Tettamanti y el Ministerio de Economía objetaron la rúbrica de ese acuerdo comercial por entender que no era necesario que el Estado incurriera en el pago de energía importada más cara. Y al mismo tiempo, advirtieron que Brasil no está en condiciones de asegurar la venta en firme de 1000 MW.
La reunión de Directorio de Cammesa está convocada para mañana con un sólo tema en el orden del día bajo el título de «Información relevante Vicepresidencia de Cammesa».