Volcán Fuego alerta naranja. El volcán de Fuego, considerado el más activo de Centroamérica, intensificó su actividad en las últimas horas. Guatemala declaró la alerta naranja ante la emisión de lava, ceniza y flujos piroclásticos. Aunque no se ordenaron evacuaciones, las autoridades monitorean la situación.
Desde la noche del domingo, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) advirtió un aumento en la actividad efusiva. Una fuente de lava de 300 metros de altura sobre el cráter marcó el inicio de la erupción. Además, se reportaron retumbos y explosiones con material incandescente.
Impresionante la erupción a esta hora (12:10am) en el volcán de Fuego pic.twitter.com/yfU1bAR4tU
— Clima Guatemala (@ClimaenGuate) March 10, 2025
La ceniza y los gases se desplazan a gran velocidad y alcanzaron los 7.000 metros sobre el nivel del mar. El material volcánico viaja hasta 50 kilómetros y afecta a varias comunidades. La visibilidad en algunas zonas se redujo, lo que obligó a cerrar rutas cercanas.
Según los especialistas, los flujos piroclásticos representan el mayor riesgo en este tipo de erupciones. Estos pueden alcanzar temperaturas de hasta 600 °C y desplazarse a 500 km/h. Su potencial destructivo fue letal en erupciones previas del volcán de Fuego, publicó #LA17.
Las localidades cercanas comenzaron a registrar caída de ceniza de manera continua. El material volcánico afecta los flancos oeste y sur, impactando directamente a poblaciones como Alotenango, Escuintla y San Pedro Yepocapa. Las autoridades recomiendan el uso de mascarillas y evitar la exposición prolongada.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene el monitoreo de la situación. «No se han ordenado evacuaciones, pero el escenario puede cambiar en cualquier momento», explicó su vocera, María Salguero. Se insta a la población a revisar sus planes de emergencia y estar atenta a nuevos comunicados.
La historia del volcán de Fuego muestra antecedentes devastadores. En 2018, una erupción provocó la muerte de 215 personas y dejó una cantidad similar de desaparecidos. Otro evento significativo ocurrió en 2022, con una columna de ceniza que superó los 5.000 metros de altura.