Barcelona es el campeón de la Liga de España: el conjunto Culé se impuso por 2-0 en su visita a Espanyol con goles de Lamine Yamal y Fermín López y se adueñó del certamen doméstico por vigesimoctava vez en su historia, con dos fechas de antelación.
El equipo azulgrana visitó el RCDE Stadium con un objetivo: ganar para ser el ganador del torneo nacional. No obstante, los locales iniciaron el juego con un ritmo frenético y generaron las acciones de mayor riesgo, generalmente, de contraataque.
A los pocos segundo de juego, el volante Urko González inició la respuesta del Perico con una veloz conducción de área a área y, tras combinar de manera precisa con Roberto Fernández, quien estaba levemente recostado a la derecha, ingresó al área y definió con un remate cruzado desviado.
A los 12 minutos, los entrenados por Manolo González gestaron su mejor conexión: el centrodelantero Fernández se abrió sobre el costado derecho y rebotó para Edu Exposito, volante que levantó la cabeza e ingenio un brillante pase para la fugaz diagonal del atacante Javi Puado, quien ingresó al área, pero el polaco Wojciech Szczesny le negó el gol con una atajada notable.
Desde entonces, Barcelona ejerció un control monopólico de la pelota (finalizó con más del 80% de la posesión de la primera etapa), pero no generó ninguna situación riesgosa para el público anfitrión, publicó TyC Sports.
El complemento inició con un cimbronazo. Una maravilla que sacudió la modorra. El joven de 17 años Lamine Yamal controló en el confín del área adversaria, se perfiló hacia el centro e, inesperadamente, desenfundó un zurdazo que viajó al ángulo izquierdo derecho del arco custodiado por Joan García.
Cómo llegan Espanyol y Barcelona al duelo por LaLiga
Espanyol está en la parte baja de la tabla de LaLiga y, a falta de nueve puntos por disputar, no puede escapar de la lucha por el descenso. Lleva una racha negativa de cuatro partidos: empató con Valencia y perdió con Villarreal, Betis y Leganés. Necesita, imperiosamente, sumar de a tres para escaparse del Alavés, dar un golpe de autoridad en el clásico de la ciudad y arruinarle la fiesta a su archi rival.
Por su parte, Barcelona está finalizando una gran temporada, aunque no pudo lograr su máximo anhelo: consagrarse en Champions League. El equipo de Hansi Flick quedó eliminado en cuartos de final con el Inter, tras una infartante serie que terminó 7-6 en el global. Pese a esto, pudieron quedarse con la Copa del Rey derrotando en la final al Real Madrid y no parece que se les vaya a escapar LaLiga, ya que le sacaron 4 puntos al segundo con seis en juego. De ganar, gritarán campeones en la casa de su acérrimo rival de la ciudad.