El papa León XIV renovó este viernes, de manera provisoria, todos los cargos de la Curia Romana, por lo que no se esperan cambios inmediatos al interior del Vaticano.
En un comunicado, la Santa Sede informó que “su Santidad, el papa León XIV ha expresado su voluntad de que los jefes y miembros de las instituciones de la Curia Romana, los secretarios y el presidente de la Pontificia Comisión del Estado de la Ciudad del Vaticano sigan, provisoriamente, en sus respectivos cargos”.
Dicha medida estará vigente hasta nueva disposición y se alinea con la política asumida por el papa Francisco a su llegada al cargo, en marzo de 2013.
La decisión responde a que el Santo Padre decidió reservarse este tiempo inicial, al frente de la Iglesia Católica, para abocarse a “la reflexión, la oración y el diálogo”, especialmente “antes de llevar a cabo cualquier nombramiento o confirmación definitiva”.
La renovación de los funcionarios eclesiásticos llegó al término del período de Sede Vacante, iniciado con el fallecimiento de Francisco, que implica que todos los jefes y prefectos de los diversos Dicasterios de la Curia Romana deben dimitir de sus cargos actuales.
Solo quedan exentos de ello quienes tienen roles clave en lo que respecta al funcionamiento del Vaticano, como lo son el cardenal Camarlengo, el Penitenciario Mayor, el cardenal vicario para la Diócesis de Roma y demás representantes pontificios.
De todas formas, pese a la renovación provisoria, eventualmente, León XIV deberá elegir a un nuevo secretario del Estado vaticano y a múltiples responsables de los principales organismos curiales, para acompañarlo durante los próximos años en su misión.
A la par, en las últimas horas, la Santa Sede dio a conocer la agenda del nuevo Papa para los próximos días, en los que encabezará rezos y mantendrá sus primeras audiencias generales con los fieles.