La tranquilidad de las operaciones aéreas se vio alterada este miércoles por dos amenazas de bomba en vuelos de Aerolíneas Argentinas, una mientras el avión estaba en vuelo y otra antes del embarque.
Ambos episodios fueron neutralizados sin que se hallaran explosivos, pero el Gobierno ya instaló la hipótesis de una maniobra vinculada a conflictos sindicales en el sector aeronáutico.
Fuentes oficiales se pronunciaron sobre el incidente de Amenazas de bomba en Aerolíneas
De acuerdo con LA17.Según el comunicado oficial de la compañía, los vuelos afectados fueron el AR1411, que viajaba de Mendoza a Ezeiza, y el AR1370 con destino a Cancún que aún no había despegado. En ambos casos, la advertencia llegó mediante llamados anónimos al 911, que derivaron en la activación inmediata de los protocolos de seguridad.
En el primero, el Boeing 737 matrícula LV-FQC ya estaba en el aire cuando se notificó que uno de los pasajeros podría portar un artefacto.
La aeronave fue derivada a una zona remota del aeropuerto y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) inspeccionó minuciosamente a los 93 pasajeros, los 6 tripulantes y todo el equipaje.
El segundo caso involucró a un Airbus A330 matrícula LV-KHT, aún en tierra y sin pasajeros ni carga. El operativo de revisión se realizó sobre la plataforma y, como en el anterior, se descartó la presencia de elementos peligrosos.
¿Qué hicieron ante el incidente de Amenazas de bomba en Aerolíneas?
Desde Aerolíneas confirmaron que las medidas de seguridad se ejecutaron con celeridad y que, una vez cumplidos los procedimientos, los vuelos continuaron según lo autorizado por la PSA.
Los protocolos incluyeron revisiones de cabina, bodegas, tripulación y pasajeros.
Fuentes del Gobierno señalaron que “se están haciendo todas las averiguaciones del caso” y que la causa quedó en manos del juzgado federal competente.
También indicaron que tanto la ANAC como EANA presentarán denuncias penales para rastrear el origen de los llamados.
Lo que generó mayor tensión fue la interpretación política que hicieron algunas voces del Ejecutivo. “Se dan después de los reiterados fracasos de los gremios aéreos de llevar adelante los paros pretendidos para molestar a los argentinos”, advirtieron, dejando entrever una presunta intencionalidad gremial detrás de las amenazas.
La acusación fue lanzada sin pruebas públicas, aunque se enmarca en una escalada de tensiones entre el Gobierno y los sindicatos aeronáuticos por la política aerocomercial.
Las vacaciones de invierno mostraron un alto nivel de actividad aérea y las autoridades apuntan a que los incidentes buscan generar miedo y entorpecer los servicios.
Por ahora, la causa judicial deberá establecer si los llamados fueron una broma pesada, una amenaza vacía o una maniobra premeditada con fines políticos.
Mientras tanto, Aerolíneas ratificó que seguirá cumpliendo con todas las normas de seguridad vigentes.