El 63% de los alumnos manifestó haber sido víctima de una agresión y el 36% dijo sentirse discriminado en la escuela. Así se desprende del informe “Desafíos de convivencia en la escuela primaria: discriminación y conflictos entre pares”, de Argentinos por la Educación, en base a las respuestas de estudiantes de sexto grado de primaria sobre el clima escolar en los cuestionarios de las pruebas Aprender 2023.
Los motivos de discriminación más frecuentes han sido el aspecto físico, los gustos personales y la orientación sexual o identidad de género. Chaco, con el 49%, Santiago del Estero, con el 46%, y La Rioja, con el 45%, lideran la estadística. Neuqúen y Río Negro están muy por debajo, con el 29 y 32% respectivamente.
Cifras alarmantes revelan que alumnos son víctimas de agresiones y discriminación
De acuerdo con Río Negro. «A nivel nacional, 6 de cada 10 alumnos (63%) de sexto grado de primaria reportan haber sido víctimas de una agresión y casi 4 de cada 10 (36%) se sienten discriminados en la escuela. Las cifras muestran que, lejos de ser casos aislados, las experiencias de discriminación y conflictos entre compañeros configuran la dinámica cotidiana de la vida escolar«, indican desde la organización. Otro dato llamativo es que a nivel país, en las escuelas estatales, la proporción es 42%; mientras que en las privadas desciende al 21%.
El informe destaca que la mayoría de los estudiantes percibe la escuela como un espacio positivo en el que «se siente cómodo, contenido y acompañado». Sin embargo, más de la mitad (56%) manifestó haberse sentido excluido al menos alguna vez, el 40% dijo haberse sentido incómodo o fuera de lugar, y el 36% señaló haberse sentido solo.
La mitad de los alumnos dijo haber presenciado situaciones de agresión entre pares durante el último año; mientras que 3 de cada 10 reconocieron haber agredido a un compañero.
Las autoras del informe resaltaron que «cuando estos conflictos ocurren, los alumnos señalan que las escuelas suelen responder de manera tradicional: primero intervienen los docentes o directivos y luego se informa a las familias mediante notas o reuniones. Si bien estas acciones son importantes, se trata de estrategias que no abordan las causas profundas de los problemas de convivencia».
Las investigaciones internacionales recalcan que las prácticas más efectivas para mejorar el clima escolar y el bienestar estudiantil son «fortalecer los vínculos positivos, implementar intervenciones socioemocionales, fomentar la actividad física estructurada, formar a los docentes en gestión emocional y enseñar habilidades para la vida desde la currícula». «Todo esto es poco frecuente en las escuelas primarias argentinas», advierte el informe.
Convivencias armoniosas en Neuquén
Nadia Queipo, directora de Contenidos Transversales del Ministerio de Educación de Neuquén, aseguró que el foco está puesto en las convivencias escolares armoniosas que se construyen «en escuelas democráticas».
«Es cierto que hay líos en las escuelas, pero no son la mayoría. Son pocos casos. En Neuquén tenemos cientos de escuelas y registramos 6 casos de familias que han ingreso a las instituciones«, indicó Queipo.
La funcionaria aclaró que «no es lo mismo conflicto y violencia. En las escuelas hay conflictos y puede ser usado como un momento pedagógico que abra posibilidades. El impulso de generar violencia es parte del clima epocal. Estamos en una época en la que con los discursos de odio no se pregona paz y armonía».
En Neuquén, añadió, se trabaja en «la pedagogía del cuidado, en la prevención. «Claro que hay intervenciones, pero éstas se dan cuando la disrupción ya estuvo. Pensamos en generar instituciones donde el clima escolar permita convivencias pacíficas y lleve a buen puerto«, dijo Queipo.
Advirtió que los casos de bullying en la provincia son pocos y por lo general, se solucionan. No se judicializan ni se mediatizan. «Las situaciones entre pares son situadas y apelamos a que las instituciones las resuelvan en su interior. Hablamos de guías de orientación, no de protocolos porque cada institución tiene un contexto particular. El bullying es una relación entre dos personas. Nos corremos del eje del perfil violento», afirmó.
La base, consideró, es que los docentes sepan cómo abordar una problemática de acoso escolar. Salirse del discurso punitivo o estigmatizador. «Se trabaja fuertemente en la formación docente respecto a los acuerdos escolares de convivencia. Son cursos de cuatro meses con evaluaciones. También se realizan asistencias situadas frente a una demanda puntual de un colegio y se aborda el problema durante las jornadas institucionales o en las reuniones de personal, además de las jornadas de sensibilización», manifestó.
Río Negro: «El conflicto es inherente a la vida social»
«Estamos por debajo de la media nacional, pero si hay un mínimo porcentaje que manifiesta malestar o algún tipo de discriminación o agresión en el aula tenemos que actuar«, señaló Silvia Arza, secretaria de Educación de Río Negro.
Desde diciembre del 2023, esta provincia puso en marcha el programa «Encontrarnos» que tiene como lema «Estar y habitar con otros en la escuela» y está basado en «la reconstrucción de los acuerdos escolares de convivencia».
«No es un trabajo del último tiempo. Nos basamos en la guía de orientaciones del Consejo Federal de Educación y en una resolución provincial de 2016. Se tuvieron en cuenta situaciones en diferentes escuelas y emprendimos este desafío», planteó Arza.
La reconstrucción de los acuerdos de convivencia está basado en «la reflexión, la revisión de algunas prácticas y los diálogos»: «La idea es generar una cultura de participación y respeto por la diversidad, diferencias, modos de comunicación, generar confianza seguridad y encontrar soluciones compartidas y colectivas«.
«Los acuerdos escolares de convivencia deben ser revisados siempre porque hay movilidad de docentes, de la población escolar y las familias. Siempre hay alguien que desconoce estos acuerdos. Es dinámico», sostuvo.
Río Negro estableció una fecha en el calendario escolar para generar un encuentro entre docentes, estudiantes y familias en todos los niveles educativos y escuelas de la provincia.
Por otro lado, la funcionaria rionegrina resaltó que «se trabaja en redes», con los supervisores, los equipos directivos, los docentes y las familias a fin de aportar herramientas «preventivas» y de intervención durante y después de un conflicto.
«Nunca hay que minimizar ni naturalizar ninguna situación de conflicto. El conflicto es inherente a la vida social. Siempre estamos atentos a cómo mejorar y este dato de cómo se sienten los estudiantes en las escuelas es una oportunidad», concluyó.