Dos flamencos fueron atacados a piedrazos en la laguna Chiquichano de Trelew en el transcurso de una semana.
Uno de los ejemplares murió antes de llegar a cirugía, mientras que el otro perdió una pata y permanece en recuperación.
Hecho alarmante flamencos apedreados en la laguna Chiquichano
De acuerdo con LU17. El hecho fue denunciado por Víctor Fratto, titular del centro de rescate Refaunal, quien alertó sobre la gravedad de estos episodios.
“No es el primer flamenco con una sola pata que recibimos, pero esto ya no puede seguir pasando”, afirmó Fratto en diálogo con El Quinto Poder por #LA17. La Secretaría de Ambiente de la Provincia intervino en ambos casos y trasladó a los animales al centro de rehabilitación, donde se intentó salvarlos.
La agresión con piedras provocó fracturas graves en las extremidades de ambas aves. Uno de ellos no resistió el traslado ni alcanzó a ser intervenido, mientras que el segundo fue operado de urgencia y comenzó a alimentarse al día siguiente. Fratto confirmó que el animal evoluciona favorablemente, aunque deberá adaptarse a una vida con una sola pata.
“Es una especie que está decreciendo. No podemos permitir que los flamencos terminen así por el simple hecho de que alguien les tira piedras”, reclamó. El flamenco austral es una de las especies más características de la región patagónica, pero su población se ve amenazada por múltiples factores, casi todos de origen humano.
Fratto denunció que estos casos no son aislados y que la violencia contra la fauna se repite cada vez con más frecuencia. “Hace pocos días tuvimos que practicar la eutanasia a un halconcito colorado con un ala destruida por una piedra”, relató. El daño a las aves no solo implica sufrimiento animal, sino una alteración directa del equilibrio ecológico.
“No puedo entender qué se le pasa por la cabeza a alguien que le tira una piedra a un flamenco”, expresó con indignación. Para el titular de Refaunal, estos actos hablan de una falta total de conciencia, que se reproduce desde la infancia y no se corrige por parte de los adultos. La falta de educación ambiental se nota en comportamientos violentos cada vez más naturalizados.
El pedido de Fratto apuntó a las familias y no solo a las instituciones educativas. “No podemos delegar todo a la escuela. Desde casa hay que enseñar que no se le tira a un pájaro, que no se juega con una gomera como si fuera un juguete inofensivo”, sostuvo. La presencia de fauna silvestre en zonas urbanas no puede ser motivo de agresión, sino de cuidado.
El centro Refaunal continúa recibiendo aves heridas por causas similares y enfrenta limitaciones para sostener su trabajo. A pesar de ello, Fratto insistió en la importancia de visibilizar estos casos. “Algo tiene que quedar. No podemos seguir viendo cómo se destruye la fauna sin hacer nada”, concluyó.
“Los flamencos son parte del paisaje, pero también son parte del ecosistema. Sin fauna, el ambiente se enferma y nos enfermamos nosotros también”, recordó. La violencia contra las aves en espacios públicos representa una alarma que merece respuestas urgentes.