“Por fin está en marcha el sistema pesquero nuevamente”, expresó Andrés Arbeletche, secretario de Pesca del Chubut, al confirmar el reinicio de las actividades luego de medio año de parálisis.
El conflicto involucró a gremios y empresas de varias provincias y puso en jaque a uno de los sectores industriales más importantes del país.
La intervención nacional resultó mínima y tardía, según describió el funcionario. “El secretario de Trabajo solo participó en una reunión y se retiró diciendo: ‘Arreglen entre ustedes’”, relató. Las tensiones internas entre distintos actores del sector pesquero y sindical complicaron aún más la posibilidad de alcanzar consensos.
“Estamos ante un sector que genera empleo y necesita previsibilidad”, aseguró Arbeletche, quien también cuestionó la falta de medidas fiscales favorables. “No bajaron las retenciones, a pesar de que cada barco es una fábrica flotante y no solo extracción”, subrayó. Denunció además una postura deliberadamente hostil desde Nación hacia la pesca. De acuerdo con LA17.
El acuerdo alcanzado permitió evitar pérdidas mayores y garantiza mejores condiciones para los trabajadores, al tiempo que sostiene a las empresas. Muchos buques ya iniciaron sus preparativos y otros alistan a sus tripulaciones. “La gestión del gobernador Torres fue determinante para acelerar una prospección y no perder más días de faena”, indicó.
El reinicio se apoya en una posible extensión de la temporada, sujeta a los informes técnicos del INIDEP. “Como no se pescó en meses, es probable que los relevamientos muestren mejores indicadores que otros años”, señaló Arbeletche, aunque aclaró que esa proyección aún no cuenta con confirmación oficial.
La preocupación crece frente a nuevas desregulaciones impulsadas por el Gobierno nacional, como la habilitación del trasbordo fluvial buque a buque, con posibles derivaciones hacia el mar. “Las regulaciones pesqueras no son burocracia, son la razón por la cual Argentina tiene un caladero estable”, remarcó.
El antecedente de daños irreversibles en otros contextos refuerza la necesidad de cautela, con ejemplos como la marluza negra o la situación aún crítica del Golfo San Matías. “Un error en pesca puede tardar 10 o 15 años en revertirse”, advirtió.
La autoridad del Consejo Federal Pesquero ha sido una garantía de continuidad y cuidado del recurso, según valoró el secretario. A pesar de los cambios de gobiernos, ese organismo mantuvo una línea de trabajo técnica y estable, basada en evidencia científica.
“La pesca no es un recurso de esta gestión, es de las futuras generaciones”, sintetizó Arbeletche, quien pidió responsabilidad en el manejo ambiental. Frente a un contexto político hostil con el sistema científico y con escasa valoración de los recursos naturales, desde Chubut se reafirmó la necesidad de sostener el modelo de regulación.