El Gobierno nacional anunció una rebaja de los aranceles de importación para 14 categorías de juguetes, que pasan del 35% al 20%, con el objetivo de equiparar los precios con la región de cara a la temporada navideña.
En una medida dirigida a aliviar el bolsillo de las familias, el Gobierno nacional implementó una reducción arancelaria para 14 categorías específicas de juguetes. La decisión, que baja los impuestos de importación del 35% al 20%, busca aumentar la competencia en el mercado interno y revertir la histórica diferencia de precios que posiciona a la Argentina como el país con los juguetes más caros de la región, en vísperas de la temporada de compras navideñas.
El impacto concreto en el bolsillo
La medida no es solo una modificación tributaria, sino una intervención directa en el mercado para combatir una brecha de precios regional que el propio Gobierno ha cuantificado. Los ejemplos son contundentes: un mismo muñeco transformable de una franquicia internacional que en Argentina cuesta $60.000, se vende a $15.000 en México (75% más barato) y a $20.000 en Brasil y Chile (67% más barato).
Otras categorías muestran distorsiones similares. Un set de bloques de construcción que se ofrece a $50.000 en el mercado local puede conseguirse por $25.000 en Chile y México, representando una brecha del 50%. Incluso las muñecas, con una diferencia del 30%, y los patines infantiles, con una variación del 42,5%, confirman la tendencia de sobreprecio sistemático en el territorio argentino.
Las 14 categorías de juguetes beneficiadas
La reducción arancelaria, que revierte un incremento mantenido durante los últimos 13 años, se aplica de manera específica. Entre las categorías beneficiadas se encuentran triciclos, muñecos, patinetas y bloques de construcción, abarcando así una amplia gama de productos de alto consumo durante las fiestas.
El objetivo declarado de la administración libertaria es alinear los valores con los vigentes en el MERCOSUR, dinamizando un mercado que, según su visión, se encontraba estancado por una carga tributaria desproporcionada. Con esta equiparación arancelaria, se espera que una mayor oferta de productos importados ejerza una presión competitiva que contribuya a moderar los precios finales.
Una medida con timing navideño
El anuncio tiene una temporalidad estratégica, posicionándose en la previa de la temporada de Navidad, uno de los momentos más importantes para el rubro juguetero. Según tendencias globales de consumo, los compradores suelen comenzar sus compras navideñas con anticipación, extendiendo el periodo de compras a lo largo de varios meses .
La medida busca que los efectos de la mayor competencia se reflejen en las góndolas precisamente cuando las familias están planificando sus compras festivas. En un contexto donde muchos consumidores están enfocados en encontrar un buen valor para optimizar su presupuesto , la posibilidad de acceder a juguetes a precios más bajos podría tener un impacto significativo en el mercado interno.
La reducción arancelaria para juguetes representa una apuesta clara del Gobierno por utilizar herramientas de comercio exterior para impactar en el precio interno de los productos. Mientras las familias argentinas preparan sus celebraciones de fin de año, esta medida promete inyectar una dosis de competitividad en un mercado caracterizado por sus altos precios. El verdadero éxito de la iniciativa se medirá en las góndolas en las próximas semanas, donde se verá si la teoría económica se traduce en un alivio concreto para los consumidores.
La información sobre los porcentajes de reducción arancelaria y las categorías específicas de juguetes fue reportada originalmente por el medio Ámbito en su cobertura sobre las medidas económicas para la Navidad.




