La temporada de cosecha en el Valle Inferior del Río Chubut avanza con resultados alentadores y un marcado perfil exportador
Productores locales destacan la calidad de la fruta y el crecimiento del sector, que cada año consolida su presencia internacional.
Según Radio Chubut, la cooperativa que reúne a las principales chacras del VIRCh atraviesa un momento clave para la actividad.
Una cosecha adelantada por el cambio climático
Julio Kresteff, presidente de la Cooperativa de Cerezas del Valle Inferior del Río Chubut y productor del establecimiento “Puente Colgante”, explicó que esta temporada comenzó una semana antes debido a los efectos del cambio climático.
La entidad agrupa a 12 productores que trabajan sobre 3.300 hectáreas y que han logrado posicionar la cereza chubutense como un producto de excelencia.
Kresteff resaltó que la fruta local es “muy dulce, firme y apta para viajar”, gracias a las prolongadas horas de luz y las noches frescas que caracterizan a la región.
Exportaciones en expansión y fuerte impacto laboral
El sector genera alrededor de mil puestos de trabajo por temporada, entre cosecha, empaque y logística. La mano de obra suele repetirse año tras año, consolidando una cadena de valor estable.
Aproximadamente el 70% de la producción tiene destino internacional, con envíos a Estados Unidos, Europa, Dubái y China, mientras que el resto abastece al mercado interno.
Aunque Chile lidera el mercado global por volumen y políticas de apoyo más robustas, Chubut apuesta a un perfil diferenciado basado en la calidad y el cuidado del producto.
Kresteff subrayó que la meta no es competir en cantidad, sino mantener un estándar premium reconocido en los principales mercados.
Innovación y trabajo familiar para potenciar la actividad
En su chacra, la familia Kresteff trabaja desde hace 17 años y actualmente cuenta con 12 mil plantas que producen más de 100 mil kilos de cerezas por temporada.
Además de las exportaciones, comercializan la fruta en un food truck que recorre distintas localidades, garantizando que el público local acceda al mismo producto que viaja al exterior.
La cosecha sigue siendo completamente manual, pero la cooperativa evalúa incorporar drones para tareas que hoy realizan las pulverizadoras. La idea es modernizar los procesos y reducir costos sin afectar la calidad.
“Somos apasionados de lo que hacemos y es un orgullo que Trelew sea reconocida por su producción”, afirmó Kresteff.
El crecimiento sostenido del cultivo de cerezas en el VIRCh demuestra que la combinación de clima, trabajo técnico y dedicación familiar puede abrir puertas al mundo. Con exportaciones en aumento y un producto cada vez más valorado, Chubut se posiciona como un referente de calidad en el mercado frutícola global.




