Independiente sufrió un traspié en su visita al Estadio Nacional de Santiago y perdió 1-0 frente a Universidad de Chile, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. La revancha será en Avellaneda el próximo miércoles.
El equipo argentino comenzó el encuentro con intensidad, buscando imponerse en territorio chileno, pero rápidamente perdió claridad en el juego. Luciano Cabral lideró los ataques del Rojo, aunque sin generar peligro real sobre el arco defendido por Gabriel Castellón.
El conjunto local se acomodó en el partido promediando el primer tiempo y encontró la ventaja a los 35 minutos gracias a Lucas Assadi, quien recibió la pelota cerca de la medialuna del área y definió esquinado de derecha. Universidad de Chile manejó los minutos finales de la primera mitad con autoridad, justificando el resultado parcial.
Segunda mitad con expulsión y pocas oportunidades
Independiente intentó reaccionar en el segundo tiempo con un planteo más ofensivo, buscando emparejar el marcador, pero sus ataques carecieron de claridad y precisión. Los delanteros del Rojo no lograron conectar con efectividad, mientras que la defensa chilena se mostró firme y bien posicionada, neutralizando cada intento de acercamiento al arco rival.
La situación se complicó aún más a los 28 minutos, cuando el uruguayo Matías Abaldo fue expulsado por doble amarilla, obligando al equipo visitante a reorganizarse defensivamente con un jugador menos. Desde ese momento, Independiente debió replantear toda su estrategia, priorizando la contención y el orden defensivo para evitar que la diferencia se ampliara.
Con 10 hombres en cancha, los minutos finales se convirtieron en un verdadero desafío para el equipo argentino, que luchó por mantener la posesión y buscar algún resquicio para generar peligro, pero la falta de coordinación y las decisiones apresuradas no le permitieron revertir el resultado adverso, que se mantuvo hasta el pitazo final.
Revancha decisiva en Avellaneda
El duelo de vuelta promete ser un encuentro intenso y decisivo, con Independiente obligado a revertir la ventaja mínima que posee Universidad de Chile. El partido se jugará el próximo miércoles a las 21:30 en el estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini, un escenario emblemático donde los hinchas buscarán respaldar con fuerza al equipo local.
Bajo la dirección de Julio Vaccari, el Rojo tendrá la misión de mostrar un planteo ofensivo sólido y bien coordinado para intentar empatar la serie. Una victoria por 1-0 llevará la definición a los penales, generando máxima tensión, mientras que superar ese marcador garantizaría el pase directo a los cuartos de final. Allí, Independiente se mediría con el ganador del cruce entre Universidad Católica de Ecuador y Alianza Lima de Perú, manteniendo viva la ilusión de avanzar en la Copa Sudamericana y recuperar terreno en el torneo internacional. Información fue extraída del medio C5N.