El Gabinete de Seguridad aprobó por mayoría un plan de cinco puntos que incluye la toma de Ciudad de Gaza y el control total del enclave palestino.
Tras más de diez horas de deliberación, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, consiguió que el Gabinete de Seguridad aprobara, por mayoría, su plan para ocupar Ciudad de Gaza y avanzar hacia el control total de la Franja de Gaza.
El comunicado oficial señala que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se preparan para tomar la capital del enclave, donde viven más de un millón de personas, y que se establecerá una administración civil alternativa, distinta de Hamás y de la Autoridad Palestina.
Posible desalojo masivo y críticas humanitarias
Medios israelíes, como Canal 12, señalan que el plan podría implicar la expulsión de cerca de un millón de civiles, en una franja donde el 90% de la población ya ha debido desplazarse por los bombardeos.
El ejército israelí controla actualmente el 75% del territorio y considera zona militar el 88% de la Franja. La nueva ofensiva alcanzaría áreas donde se concentran la mayoría de los dos millones de habitantes, lo que, según organizaciones humanitarias, podría agravar la crisis civil y aumentar el número de víctimas.
Discrepancias con el ejército y familiares de rehenes
El plan de Netanyahu busca, entre otros objetivos, rescatar a los 20 rehenes que se cree permanecen con vida. Sin embargo, tanto el jefe del ejército, Eyal Zamir, como las familias de los cautivos, se oponen, proponiendo en su lugar un acuerdo de liberación.
La diferencia de criterios derivó en protestas masivas en Tel Aviv y Jerusalén, donde miles de personas exigieron priorizar la vida de los rehenes. La policía utilizó cañones de agua y detuvo a manifestantes.
Tensión diplomática y rechazo regional
Netanyahu declaró a la cadena Fox que su objetivo es garantizar la seguridad de Israel, expulsar a Hamás y entregar la Franja a una administración árabe “que no promueva la destrucción de Israel”.
Sin embargo, un funcionario jordano advirtió a la agencia Reuters que los países árabes no aceptarán las políticas de Netanyahu y solo respaldarán a instituciones legítimas elegidas por los palestinos. Información extraída del medio El País.