Francia, España, Grecia y Turquía se enfrentan a una de las semanas más críticas del año, con incendios forestales descontrolados que arrasan miles de hectáreas y temperaturas récord que superan los 42°C. La situación ha puesto a prueba a los servicios de emergencia y mantiene en vilo a miles de personas que han debido evacuar sus hogares.
Las autoridades de cada país alertan que la combinación de olas de calor prolongadas, vientos intensos y sequías extremas está creando un escenario ideal para la propagación del fuego, en una región que este verano ya acumula múltiples episodios similares. Según informó Euro News, el cambio climático está intensificando la frecuencia y la intensidad de estos fenómenos, aumentando la vulnerabilidad de comunidades enteras y poniendo en riesgo tanto vidas humanas como ecosistemas enteros.
Francia despliega miles de bomberos ante un incendio histórico
En la región de Aude, Francia, 1.400 bomberos fueron movilizados para evitar el rebrote del mayor incendio forestal en décadas. Según informó Euro News, el fuego, controlado desde el jueves, ya arrasó más de 160 km², dejó un muerto y 25 heridos —19 de ellos bomberos—, y obligó a restringir el acceso a zonas boscosas.
El prefecto Christian Pouget advirtió que, pese al control, “la lucha continúa” y las altas temperaturas de hasta 39°C complicarán las tareas. El coronel Christophe Magny señaló que la extinción total podría demorar semanas.
España y Grecia, bajo amenaza de nuevas tragedias
En España, la provincia de Ávila enfrenta un incendio activo desde el viernes. La Unidad Militar de Emergencias trabajó toda la noche para contener las llamas y proteger rutas y vías férreas, con temperaturas que superan los 40°C en varias regiones.
En Grecia, un fuego desatado en Keratea, a 40 km de Atenas, arrasó zonas residenciales y dejó una víctima fatal. Más de 260 bomberos y 77 vehículos combaten el incendio, mientras se ejecutan evacuaciones y se enfrentan a vientos intensos.
Turquía logra frenar el avance del fuego
En Turquía, las autoridades confirmaron que los incendios en Canakkale y Bayramic fueron controlados, aunque continúan las tareas de enfriamiento. El ministro de Agricultura y Silvicultura, Ibrahim Yumakli, informó que se evacuó preventivamente a 654 personas y se detuvo a cuatro sospechosos en el marco de la investigación.
Una crisis que se repite y se agrava
El sur de Europa vive un verano marcado por incendios sin precedentes. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el cambio climático intensifica el calor y la sequía, aumentando la vulnerabilidad de la región.
Entre 2000 y 2019, el calor extremo provocó unas 489.000 muertes anuales, el 36% de ellas en Europa. Este julio, Turquía alcanzó un récord de 50,5°C, mientras que Suecia y Finlandia soportaron olas de calor prolongadas.
“Cada muerte por calor extremo puede prevenirse”, afirmó Ko Barrett, de la OMM, quien urgió a ampliar los sistemas de alerta y adaptar políticas al Acuerdo de París.