El expresidente Mauricio Macri y su círculo más cercano buscan relanzar el PRO con un regreso a sus raíces liberales, en sintonía con los acuerdos alcanzados junto a La Libertad Avanza. Dirigentes del partido anticipan fracturas en los bloques parlamentarios y un reacomodamiento interno que ya genera tensiones.
La conducción del PRO admite que el espacio perdió identidad en los últimos años. En este contexto, el macrismo considera que el pacto con los libertarios es el camino para recuperar la impronta liberal que caracterizó al partido en sus inicios.
Fernando de Andreis, candidato a diputado nacional y hombre de confianza de Macri, publicó un mensaje en redes sociales que fue compartido por el propio expresidente y por Javier Milei. Allí planteó que “nace algo nuevo” y que el desafío es volver a encarnar un PRO liberal, lejos del “murmullo socialista interno” que, según expresó, debilitó a la fuerza.
De acuerdo con Infobae, la frase apuntó directamente a referentes como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato, quienes se mostraron críticos frente al acercamiento con La Libertad Avanza.
Tensiones con dirigentes históricos
La postura de Macri reavivó la interna partidaria. Mientras Larreta ya se alejó del PRO, Vidal expresó que continuará dentro del espacio aunque en abierta oposición al rumbo libertario. Lospennato, en tanto, también se mostró distante del acuerdo.
“En los últimos años nos alejamos de nuestra esencia liberal, lo que nos hizo perder elecciones. Ahora buscamos recuperar esa identidad”, afirmó un dirigente macrista en diálogo con Infobae.
Alianzas con La Libertad Avanza
Este giro hacia un PRO liberal cuenta con el apoyo de figuras como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, quienes negociaron directamente con Karina Milei para cerrar la alianza electoral.
Los dirigentes remarcan que la nueva etapa no significa la creación de un partido distinto, sino la recuperación de una identidad original. En la práctica, se traduce en acompañar políticas de disciplina fiscal, orden institucional y menor intervención del Estado.
Reacomodamientos en el Congreso
El macrismo reconoce que, tras las elecciones, los bloques legislativos del PRO podrían achicarse. Sin embargo, consideran que el recambio permitirá conformar bancadas más homogéneas en torno a la idea de un PRO liberal puro, alineado con los postulados libertarios.
No se descarta incluso una fragmentación interna: un sector dispuesto a respaldar al Gobierno nacional y otro con una postura más crítica. “Después de diciembre quedará claro si hay un bloque único o interbloques”, adelantó un legislador.
Expectativa por Vidal y los gobernadores
La gran incógnita es qué posición adoptará María Eugenia Vidal. Su mandato finaliza este año y deberá definir si se suma al núcleo duro del PRO liberal o si mantiene una postura opositora al pacto con Milei.
También se espera la definición de gobernadores como Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes aún no blanquearon cómo se alinearán en esta nueva etapa del macrismo.
Un PRO en transformación
Macri mantiene un perfil bajo y desarrolla una agenda internacional, mientras delega en su mesa chica las definiciones políticas. Lo que parece claro es que el PRO inicia una nueva etapa de redefinición interna, con tensiones, reacomodamientos y la apuesta de volver a encarnar un partido de raíz liberal.